miércoles, 25 de noviembre de 2009

Noodinámica y asesoramiento directivo

De cara a pensar en regalos para estas navidades, no es mala idea obsequiar a alguien muy especial con la magnífica novela gráfica de Art Spiegelman: Maus.

Maus trata sobre las [des]venturas del padre del autor: Vladek, un judío polaco que vivió y superó la hecatombe a la que se vio sometida su gente en la Segunda Guerra Mundial.

De una manera fabulosa, Art Spiegelman traza el perfil de un superviviente en el que destaca, por encima de cualquier cosa, el desarrollo de una metodología de superación de las adversidades, claramente teñida de una confianza y convencimiento total en conseguir aspectos deseados que van más allá de superar las fronteras marcadas por la dramática cotidianeidad.

Sin rendirse a la presión y con no poco sufrimiento, Vladek logra transcurrir un largo trecho de penurias, obcecado con la mirada fija en una esperanza; y esta actitud no tan sólo le lleva a salvar su vida sino, incluso, a beneficiar a algunas personas cercanas a él.

De la lectura de Maus y de otros “destilados”, espléndidamente desarrollados por psiquiatras y neurólogos supervivientes en campos de concentración que llegaron a conformar lo que en su día se dio en llamar La Tercera Escuela Vienesa de Psicología, queda claro que:

> Aunque la vida marque unos parámetros, un@ siempre es libre de decidir su actitud ante ellos...

> Las actitudes no han de tener sólo como frontera la situación en la que ya se encuentra uno mismo sino que, además, han de estar inspiradas y en consonancia con algo que las dote de sentido en un futuro cercano. En una esperanza de tránsito a otra situación deseada [no quiero referirme aquí a objetivos ni a visiones de futuro a largo plazo].

> La búsqueda de sentido a su propia existencia es lo que mueve a la persona a lo largo de su vida y, contrariamente a lo pregonado por algunas escuelas de la psicología, va más allá de la búsqueda de placer o del poder. Determinadas esperanzas mueven y han movido a sacrificios personales ingentes y, la falta de ellas, lleva a estados átonos...sin acento...que pueden desembocar en la enfermad [a nadie se le escapan los estados depresivos de algunas personas que han llegado, por ejemplo, a la finitud de su vida laboral].

> Difiriendo de algunos pensamientos biologistas alineados alrededor de la permanente búsqueda del equilibrio por parte del ser humano [homeostasis], la búsqueda humana de sentido y de valores suele nacer de una tensión interior que es indispensable para la salud mental.

Llevando estas reflexiones hacia mi campo, se desprenden una serie de indicaciones que bien podrían conformar el tapiz sobre el que se ha de desarrollar el asesoramiento y desarrollo de directiv@s:

> Forma parte de nuestro trabajo hacer emerger los valores y un cierto sentido de trascendencia en la persona a la que asesoramos. Nada se hace porqué sí, todo constituye un legado. La vida [organizativa] no es otra cosa que una cadena de legados…

> Hemos de vincular las decisiones a valores de la persona para dotar de sentido y coherencia a sus actuaciones.

> Ante las adversidades hay que evitar percepciones negativas del propio yo que frustren la voluntad de dar un sentido de tránsito a cualquier situación actual. Cada momento aporta un valor concreto a otro momento futuro.

> Hay que facilitar el distanciamiento necesario como para poder discernir las acciones que se llevan a cabo y los sentimientos de las que están impregnadas [no quiero sacar el concepto de “emoción” en este contexto por considerarlo demasiado impersonal...].

> Se ha de variar continuamente el punto de vista ante un problema o conflicto para analizarlo y aprender a enfocar la vida desde diferentes ángulos.

Noodinámica [del griego noos, que significa “mente”] es un término acuñado por Viktor Frankl, psiquiara que sobrevivió a Auschwitz y Dachau. Para él: “nada en el mundo ayuda a sobrevivir, aun en las peores condiciones, como la conciencia de que la vida esconde un sentido”, y citando a Nietzsche: “El que tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo”.
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Foto de Lizardqueen

19 comentarios:

  1. Això "hay que evitar percepciones negativas del propio yo que frustren la voluntad de dar un sentido de tránsito a cualquier situación actual" que a nivell personal és dolentdolent perque pot no deixar-te créixer, si et passa sent directiu es converteix en catastròfic.
    Lo de "las mochilas" ja és dur quan es tracta de novios, al cas de jefes ni te cuén...

    Una besada

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  2. Viktor Frankl, psiquiatra, su libro "El hombre en busca de sentido", un clásico que es bueno leer.
    Nada es objetivo en los seres humanos. No es lo que te pasa lo que te "define", es lo que haces con lo que te pasa.
    Un Saludo

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  3. No puedo más que añadir una cita (de la que no recuerdo el autor, mi memoria es patética) que me ha venido a la mente al leer esta magnífica entrada:

    "La vida es como el póker: no puedes elegir qué cartas te tocan, pero sí puedes elegir cómo jugarlas"

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  4. Manel,

    M'encanta aquest post, potser perquè el tema m'és tan proper i conegut. En Frankl i tants altres ens han trasmès un impagable llegat: el relat de la seva vivència de l'holocaust i de com van sobreviure'l. La capacitat de resiliència hi te molt a veure aquí. Gràcies per les reflexions, tan encertades i lúcides! De veritat, ho he gaudit molt.

    Mònica

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  5. Hola Manel:

    En la adolescencia uno lee a los existencialistas, porque algo queda de tanta angustia.
    Yo lei a Frankl entonces, pero no puedo recordar si la frase siguiente es de el:
    "El hombre crece y madura en el dolor"
    En cualquier caso, es lo que debió haber sentido allí.

    En la misma linea, mi amigo "El Lobo Estepario", no?

    Un abrazo,
    Alberto

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  6. En busca del sentido perdido, ¿no? ;-) Disculpa la frivolidad. Pero mira que eso es importante, ¿verdad? Y depende de nosotros. Bonito el artículo, compañero.

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  7. @Tona : I tant…una mala imatge d’un mateix tant sols porta a complicar-ho tot més… no cal oi? Gracies per comentar.

    @Juana: Buena síntesis Juana y sí, magnífico libro el de Viktor Frankl. Tal y como comenta Mònica en este mismo post es un buen marco para profundizar en el concepto de la “resiliencia” que se ha vuelto a poner de moda hoy en día… Contentísimo de tenerte por aquí. Un saludo

    @JoanKa: Añadida queda la cita pues. Sí, es cierto, uno siempre es libre de decidir su actitud ante los parámetros que marca la vida…otra cosa es ser consciente de esta libertad y hacer uso de ella. Quizás como en el póker se requiera de cierta técnica aunque, bien pensado, en el póker, quien no sabe jugar, suele ganar las primeras veces…

    @Mònica. És tot un goig per a mi que t’hagi agradat Mònica. I més sabent que ets una estudiosa del tema y no com jo, que pico d’aquí i d’allà i tot m’ho enduc al meu terreny. Cert que es una bona reflexió sobre la resiliència, així li he comentat a la Juana en aquest post.

    @Facility manager, Hay que ver que precocidad la tuya leyéndote a Frankl de adolescente! Aunque es más probable que yo, de adolescente, no estuviera tan bien aconsejado…;-) La cita podría ser del autor, de hecho él vincula el “dolor” [más tratado como frustración y experiencia] como un aprendizaje. Desde esta escuela de pensamiento se aconseja prestar atención a los pequeños momentos de plenitud en cualquier tipo de experiencia, verlo todo como una suma hacia la consecución de una meta esperada.
    Un abrazo,

    @Julen: No, no lo encuentro nada frívolo y, al igual que tu considero que, como las cosas realmente importantes, es algo muy velado en nuestra cotidianeidad. Y pensar que solo depende de nosotros…
    Gracias por el comentario, en serio.

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  8. Da que pensar esta entrada. Buscarle un sentido a la vida me parece, por momentos, una tarea de titanes. Hace escasos días, aún tenía Maus entre las manos y no conseguí extraer más lección que la supervivencia [por si misma] le da sentido a la vida: nos centramos en lo importante, nos mantiene alerta y también despegados de lo superfluo. Pero quizás sólo fuera una conclusión precipitada, ¿no?

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  9. "Todo depende de nosotros"...es tan esperanzador como terrible.
    Coincido en lo difícil de elevarse por encima de la cotidianedad y tomar algo de perspectiva.

    Muchas veces he pensado que sólo cuando se abre una brecha(dolorosa o placentera) en esa monotonía (dolorosa o placentera) uno es capaz de vislumbrar por un momento quien es y qué quiere. A veces, vivir una situación límite,es el mejor regalo que la vida pueda darnos.
    El dolor es irrelevante, como el placer...lo importante es qué somos capaces de ver a través de ellos.

    El placer de leerte me dice que mejor me voy a descansar y os regalo mi silencio ;-)

    Un abrazo

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  10. Manel, te felicito por la entrada y te agradezco la recomendación, además tan a tono con este entorno que nos toca vivir ahora mismo...
    Un abrazo

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  11. @Anna. ¿Quién soy yo para decidir si la conclusión es precipitada? De hecho las conclusiones del post no son mías sino que se derivan de reflexiones de alguien que vivió lo que se describe en Maus. Lo único que hago es contextualizarlo a nuestro ámbito. De toda manera, tu comentario también me hace pensar en que vivir para sobrevivir…no sé…, para que querría uno sobrevivir si no fuera por algo, y este “algo” debe ser este sentido al que se refiere Viktor Frankl. Buscarle un sentido a lo que se hace parece realmente tarea de titanes pero… ¿es que hay algo más importante que hacer?

    @Odilas. Está bien esta percepción tuya. Supongo que, en alguna medida todos coincidimos en ella, aunque se hace difícil no caer en la queja a la que nos lleva la frustración y rebozarnos en ella…Uf!! Me estoy poniendo de un existencialista que…que ya no tengo edad! Vamos ;-)

    @Agustí López. Gracias. Hasta el momento no conozco a nadie a quien no le haya encantado este cómic. Es muy curioso, ya verás…
    Un abrazo.

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  12. Seguro que no, que hay que insistir en esa búsqueda del sentido. Por eso decía que tengo la sensación de haberme precipitado estableciendo conclusiones: tu post me ha hecho ver que había algunas cosas más que debiera haber entendido...

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  13. La queja es lo más improductivo y peñazo con lo que podemos castigar al prójimo!
    Tienes una edad estupenda, por cierto ;-)

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  14. Odilas: ni que lo digas!!!...lo de la queja claro!...bueno y lo de la edad también, ¿porqué no? ;-)

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  15. Grandíssim aquest llibre. Ja saps que me'l vas deixar i me'l vaig legir en un plis! Em va encantar!

    És cert que Frankl deia que la millor manera per sobreviure en situacions de desesperació i tortura era no eprdre mai la fe i l'sperança, no perdre mai de vista que aquest mal pot ser transitori i que es pot superar. Això ho va aplicar sobretot al context de la segona guerra mundial (el mateix context que el llibre) pero ho podriem aplicar nosaltres a la vida diaria. Quan estiguem farts de treballar, quan ens sentim cansats i hem de seguir perquè hi ha feina a fer podem pensar que tot té un final i una recompensa. Provaré de fer-ho aviam si m'ajuda a fer la feina més ben feta, ràpid i millor. pots provar-ho tu i dir-me què tal et va!

    Proper comentari des del netbook que ara està descansant després d'un dia dur de feina.

    Un petó.

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  16. Sara (que no he signat :S)

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  17. @Sara, aquesta idea de la transitorietat és interessant i alliberadora...empeny a continuar sempre endevant. Magnífic comentari Sara. En el meu cas, ja ho vinc aplicant [d'alguna manera] des de fa temps i és el que em permet viure permanentment il·lusionat.

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