viernes, 27 de diciembre de 2013

El interés de un proyecto


Hubo un tiempo en el que el interés de un proyecto venía muy determinado por las cifras a las que se elevaba su presupuesto. A partir de aquí, que se desprendiese de una idea innovadora sumaba créditos, pero los beneficios [económicos] que prometiera era, sin lugar a dudas, la guinda que alegraba de verdad y el principal resorte que le hacía caminar a uno ufano y erguido, con la cabeza alta y los dedos tamborileando a la altura del pecho.

Era un mundo de mercados y de mercaderes, de clientes y proveedores zigzagueando entre tarifas y presupuestos, costes, beneficios, compras y ventas. En aquel tiempo joven y como si de una cacería se tratase, cobrarse una buena pieza con la que alimentar a la tribu durante un tiempo le daba a uno como un no sé qué de poder y de respetabilidad, de estar donde se debía de estar, aprovechando las oportunidades y sacando tajada de aquello que se cocía en el mundo.

Con los años, algunos llegamos a la conclusión de que las cosas no son así y se llega a separar la necesidad del interés e incluso ambas cualidades de algunas de sus posibles combinaciones, como aquello que es interesante porque atiende a una necesidad o de aquellas necesidades que encadenan y subyugan al interés y por las que tantas personas pueden llegar a invertir toda una vida.


El interés de un proyecto no radica en su presupuesto ni siquiera en el tema que aborda, su carácter innovador o su complejidad tecnológica. El interés de un proyecto se halla realmente en el propósito que lo inspira, en los valores en los que se apoya y en la calidad personal de quien lo impulsa, aspectos éstos que suelen ir relacionados.

Al final, ya se trate de un plan director, de un sistema de comunicación, de un plan de carrera, de moderar una comunidad, de impartir una sesión de formación o de lo que sea que uno haga, lo que de verdad hace que el proyecto valga la pena es el valor que genera en términos de bienestar y crecimiento para las personas, que vaya más allá de lo funcional, útil o ganancial y sirva en definitiva para darle un empujoncito al planeta contribuyendo de este modo a que la Tierra siga girando calma sobre su eje.

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Las imágenes las he encontrado aquí.

8 comentarios:

  1. Així haurien de pensar els que han d'aprovar projectes. Com a mínim en organismes públics.
    Però dubto que sigui la norma general... :(

    molt bones les fotos. Saps de qui son?

    Una abraçada

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    1. Crec que en aquesta singladura que estic recorrent en els darrers 5 anys he aconseguit endinsar-me en un seguit de col•laboracions que participen d’aquest tipus de valors i que són, de fet, les que m’inspiren aquesta reflexió. A l’igual que tu també penso que no són la norma general però tampoc ha de ser la minoritària. Desgraciadament, com en quasi bé tot, fan molt més soroll i es fan veure més aquelles postures indesitjables que no representen la realitat de la majoria...o, com a mínim, és el que més m’estimo pensar ;-) Moltes gràcies per comentar [he afegit l’enllaç on he trobat les fotos però no he trobat la referència a l’autoria...]

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  2. Sumando empujoncitos (y a veces piedrecitas) se consiguen cosas. :-)

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    1. Piedra a piedra podemos elevar incluso una montaña :-) De eso sabéis vosotr@s.

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  3. De mi lectura rápida de ayer se quedó por ahí coleando el concepto de utilidad que introduces en el último párrafo. Porque, claro, ¿útil para estos presentes que no nos llevan a ningún lado? ¿Un empujoncito para qué? Pues justo para lo que dices antes porque el valor y el bienestar que genera en las personas no se pueden medir en términos cortoplacistas, hay que dejar que el tiempo haga su trabajo. Es como la sonrisa, el crecimiento personal ejerce influencia positiva para quienes están cerca.

    Percibir la realidad en términos de proyectos a veces es agotador pero genera mucha energía. Justo la que necesitamos para este 2014 que está llamando a la puerta. Bones festes Manel! :-)

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    1. Una de las mejores lecturas de este año fué: Owning our future. No por su estilo ni por qué me descubriese nada que no supiera sino por eso mismo, por poner de relieve y hacer emerger a la superficie de mi consciencia algo que ya sabía. Frente a aquellos que se plantean la vida en términos extractivos, esto es poder sacar el mejor provecho para mí mismo de lo que sea, están los planteamientos generativos, es decir aquellos que se plantean generar provecho para los que estamos y para aquellos que han de llegar. Si hemos llegado hasta aquí es por los segundos, sin ninguna duda.
      De alguna manera me pareció que ni siquiera se estaba librando una batalla, sino que a veces se genera una lucha para desequilibrar los excesos a los que lleva la tendencia humana a la extracción, pero no se trata de una batalla stricto sensu sino de algo mucho más sencillo e individual, la certeza de que se está integrado con el todo y que se contribuye a su evolución natural.
      Quizás he tardado mucho en aprenderlo pero, personalmente he decidido no ir contra nadie, sino a favor de lo que me parece mejor y creo más correcto, lo cual, para algunos suele ser lo mismo, pero este no es mi problema, del todo.
      Francamente ya me va bien que sea útil para quien lidera [o cree hacerlo] si con ello se genera crecimiento y se abren vías de desarrollo para tod@s [iba a utilizar la palabra felicidad pero es difícil pronunciarla sin que suene rara…y no me sirve ninguno de sus sinónimos]. Lo que no soporto y la relación de consultoría que detesto es aquella fría y estéril, basada en simbiosis que intentan sacar el máximo provecho de aquellas situaciones que parasitan mediante su colaboración. Esto me puede…
      Muchas gracias Isabel por el comentario, de un tiempo a esta parte me tranquiliza muchísimo saberme acompañado n este tipo de enfoque y me anima el esfuerzo con el que algunos estáis contribuyendo a difundirlo a pesar de la que está cayendo.

      Qué tu 2014 se caracterice por estar lleno de proyectos interesantes ;-)

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  4. En la exposición del ultimo proyecto que estoy involucrado quise poner enfasis en la importancia de las personas que impulsan los proyectos. Puse como ejemplo el funcionamiento de nuestro departamento, que con la misma infraestructura actual pero con diferente responsable, funcionaria diferente, ni mejor, ni peor, pero seguro que diferente. Una de las razones es el interés del proyecto para esa persona, pues los intereses difieren segun perfiles, cargos, situaciones y sobretodo personas. Aquí pues mi lanza a las personas capaces de encontrar en cada proyecto un propósito inspirador, los valores que lo apoyan, y en definitiva el interés que genera la motivación para avanzar. Y si se consigue transmitir y contagiar ese interés es cuando el proyecto puede contribuir a mejorar nuestro mundo y cuando se alcanza "el interés del proyecto".

    Que el interés del 2014 este lleno de buenos proyectos ;-)

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    1. Interessant l'aportació Jordi. Col•lateralment, avala la idea de que potser tothom és prescindible però ningú és substituïble. També remet la idea d’aprofitar l’enriquiment polièdric que comporta fer emergir els interessos de cada persona.
      Et desitjo el mateix i, a més, que puguem gaudir-ne junts d’alguns d’ells. :-)

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