sábado, 12 de abril de 2014

El testamento de María

Mi relación con la religión es compleja dado el espacio que ocupó en mi infancia y en el de muchas personas de mi generación. Ahora, con unos cuantos años de más, me doy cuenta y no me importa admitir que mi distanciamiento de ella se debió fundamentalmente a las mismas razones de todas aquellas cosas de las que me he alejado, es decir, a los muros y fronteras que separan el modelo de vida que vivo del que me apetece y quiero vivir. Pero esto me ha pasado en todo, en mi religiosidad, en algunos trabajos, en todo. Ahora ya tengo claro que no quepo en ningún molde que pretenda contenerme y no estoy muy seguro de que esto no sea un defecto.

Pero sea debido a lo que sea, alejarse aporta, nos guste o no, perspectiva y en mi caso me permitió distinguir la corteza del núcleo e identificar aquellos aspectos artefactuales, políticos y sociales, con los que continuo sin congeniar, de aquellos otros en los que resuenan los valores en los que me crie y que siguen evocándome los vapores dulces de una espiritualidad que buscó desarrollarse por otros derroteros indagando en las curvas de la filosofía, de religiones antiguas y de diosas triples, el contorno de esta vida que tanto me gusta vivir.

De ahí que ciertos títulos capten poderosamente mi atención y me haga con ellos, algo que me ha sucedido con El testamento de María de Colm Tóibín, una pequeña novela que nos expone una perspectiva de Jesucristo y sus seguidores desde el punto de vista de María su madre.

En esta obra se nos muestra a una María estupefacta y consternada por la insólita transformación de su hijo, alejada de lo que hace o predica y desconfiada de aquellos que le siguen o le persiguen.

Ante las reacciones y recelos que suscita Jesús en el sistema, María se debate entre el deber y el miedo, dejándose llevar por el temor que le suscita el entorno del momento y huyendo de aquellos escenarios donde lo evangelios insisten en situarla. Es ésta una obra polémica en la que María -y todos aquellos que la acompañan- cede al pánico que le ocasiona el ser reconocida y huye del pie de la cruz sin llegar a ver el final ni a dar sepultura a su hijo. Una escena maravillosamente escrita que logra sembrar en el ánimo del lector el mismo horror y la duda sobre la racionalidad de las descripciones alternativas que se han ofrecido y estamos acostumbrados a escuchar.

Colm Tóibín consigue abrir con esta obra un espacio interior, vacío y frío, mientras revela a un Jesús ciego de poder, indiferente a la presencia de su madre y poco sensible a las consecuencias y trastornos que pueden desencadenar en los vivos actos como los de resucitar a un muerto [Lázaro]. Esta novela es controvertida por cimentar los pilares en los que se sustenta la Iglesia actual en la ambición de aquellos evangelistas que secuestran el testimonio de María para evitar que ésta pueda decir algo que ponga en cuestión el mito que se esfuerzan en construir. María, una mujer que en el final de sus días busca su más íntimo consuelo en una imagen de la griega Artemisa.

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Datos del libro:

  • Título: El testamento de María
  • Autor: Colm Tóibín.
  • Editorial: Lumen.
  • PVP: 14,90 Euros.
  • ISBN: 9788426400208.
  • Número de páginas: 128.

7 comentarios:

  1. Gracias por la recomendación.
    Lo pongo en mi lista de posibles.

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  2. Creo que ser la madre de alguien así no debe ser fácil ... es que salirse de la "norma" de esa manera tan brutal, debe producir un "colapso" en la propia estirpe ... no soy católica, pero me cuesta "ver" a un "iluminado" de esas características "ciego de poder" ...
    Me gustan los místicos de todas las religiones, me parece que "están" en un lugar "común" a pesar de las apariencias ... hay mucha sabiduría en el misticismo ... mucha ...

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    1. Hola Juana. Ahí radica una de las singularidades de la novela, que el enfoque siempre es el de María y ella no percibe a su hijo como un iluminado sino como alguien que de repente ha cambiado y no en el mejor sentido. La situación política aconseja pasar desapercibidos y María, consciente del poder e influencia que súbitamente ejerce Jesús sobre quienes le siguen teme primero por su vida y luego por la de ambos. Hay un pasaje crítico en el que ella no puede advertirle de sus temores porque se siente literalmente ignorada. Esta novela me ha traído recuerdos de un ensayo de Pagola en el que el autor también subraya esa distancia y falta de sintonía entre Jesús y su familia [madre y hermanos].

      Tienes razón, la contemplación conduce al saber. Un abrazo!

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  3. Esa compleja relación con la religión parece un rasgo muy presente en nuestra generación, supongo que nos tocó vivir el punto de inflexión de su influencia formal y omnipresente. Yo he tenido la suerte, no sé muy bien por qué, de que en mi familia la religión nunca ha tenido ese protagonismo, ni a favor ni en contra, en cambio había muchos libros sobre esos personajes místicos de otras religiones que comenta Juana y, claro, los íbamos leyendo.

    Personalmente me ha intrigado más María de Magdala pero me parecen interesantes algunos aspectos que destacas como el de “las reacciones y recelos que suscita Jesús en el sistema” y la constatación de ese “Jesús ciego de poder” (algo obvio si hay que considerar esa naturaleza humana en la que insisten las escrituras). Me pregunto si en ese monólogo de María, se refleja también algún tipo de rebeldía respecto a la “obediencia ciega” a los designios del padre-dios que lo lleva a la muerte.

    Muy oportuna la lectura para este período vacacional ;-)

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    1. Sí, sobre el personaje de María de Magdala se están formulando muchas preguntas desde hace unos años y creo que continuará siendo así a la luz de los descubrimientos recientes  También AQUÍ.

      El interés de la obra que traigo aquí radica en que es una novela y no se trata de un ensayo. Aquí el autor construye el personaje de esta madre que no acierta a entender en qué momento se ha dado el cambio donde aquel niño que acudía a buscar su protección y ayuda se ha convertido en el hombre que se hace llamar, incluso, hijo de Dios, como renegando de su verdadero padre. El punto distante de esta mujer ilumina ciertos rostros en Jesús y sus seguidores que no se corresponden con los de los evangelios. En este sentido, esta ficción humaniza todo el conjunto, lo desmitifica y, trasladándolo a un nivel más conocido permite empatizar con los diferentes protagonistas de la historia. El desenlace [la crucifixión] es, como es de suponer, sórdido y el baño de sangre en el que se halla Jesús no desvela ninguna rebeldía. Eso y el hecho de que María narra todos aquellos sentimientos [dudas, dolor, miedo, etc] que le asaltan a ella en este momento.

      Estoy escribiendo sobre otros temas que requieren de su tiempo y he pensado que, como tú dices, era el momento de un Off-topic y que éste iba de maravilla :) Un abrazo, Isabel.

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    2. Que bien que hayas puesto los enlaces :-), mi atención llevaba años alejada de este tema y he disfrutado leyendo y recordando algo que era más que curiosidad juvenil (me refiero al empeño de la estructura eclesiástica en silenciar a las mujeres).

      Creo que es un acierto el que se trate de una novela ya que permite ese acercamiento al lado humano que comentas mientras que un ensayo podría fluctuar entre lo espeso del razonamiento y lo pretencioso del tratamiento de las, pocas o muchas, evidencias históricas existentes. No he leído nada de esta autor pero por lo que visto a raíz de tu post parece incluso tiene la capacidad y la sensibilidad para ponerse en la mente y los sentimientos de una madre, algo nada fácil (incluso siendo mujer) mientras no lo vives. Me resulta apetecible la lectura, anotado queda. Este Off-topic parece un traje a medida para el autor de este blog. Un abrazo, Manel.

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