tag:blogger.com,1999:blog-4746594111521628948.post3197978051955354282..comments2024-03-27T19:39:31.081+01:00Comments on Blog.[cumClavis]: El poder de "contar un cuento"Manel Muntadahttp://www.blogger.com/profile/03451270510248509285noreply@blogger.comBlogger7125tag:blogger.com,1999:blog-4746594111521628948.post-1780574094934715442018-02-11T08:48:29.594+01:002018-02-11T08:48:29.594+01:00Muy acertado el reenfoque de género que añades a l...Muy acertado el reenfoque de género que añades a la reflexión Elena. Al final, lo que cuenta no son los personajes, sino los principios activos que mueven a las personas y esto es transversal a cualquier hombre y a cualquier mujer en cualquier situación en la que se hallen. Sí que es cierto que, los cuentos de hadas siguen contribuyendo a crear y a confinar los roles de género en unos marcos que ayudan poco a avanzar en la igualdad de oportunidades y derechos para todas las personas. Pero como tan gráficamente demuestras en tu comentario, el propósito de este post es recordar la potencia del cuento como herramienta de transmisión de conocimiento y de valores.<br /><br />Muchas gracias Elena, a ver si tenemos oportunidad de continuar conversando. Un abrazo.<br />Manel Muntadahttps://www.blogger.com/profile/03451270510248509285noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4746594111521628948.post-43842088893772161862018-02-08T14:35:07.867+01:002018-02-08T14:35:07.867+01:00Decía Chesterton algo así como que los cuentos de ...Decía Chesterton algo así como que los cuentos de hadas son reales no porque nos digan que los dragones existen sino porque nos dicen que podemos vencerlos.<br /><br />Necesitamos historias para aprender a vivir. Relatos que ante los denostados cuentos tachados como culpables de las discriminaciones de género, nos transmitan modelos justos y equitativos, pero fundamentalmente, verdades que puedan trascender en el tiempo y con las que nos podemos identificar. ¿No hay hombres que también han deseado ser valorados como cisne invisibilizado por las engañosas apariencias? ¿No hay hombres a los que les gustaría poner en evidencia a alguna hermanastra (jefe / vecino / compañero de trabajo...) envidiosa? <br /><br />Me ha sorprendido y alegrado el enfoque que haces del cuento en este post. Da mucho para pensar y hablar. Gracias, Manel . Un abrazo<br />Elenahttps://www.blogger.com/profile/16571842182373369636noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4746594111521628948.post-71815842102255572402018-02-05T06:51:43.998+01:002018-02-05T06:51:43.998+01:00Qué acertada esta metáfora del caminar por los már...Qué acertada esta metáfora del caminar por los márgenes. Muy buena descripción de la sensación que provoca el momento actual, aunque, bien pensado, siempre haya sido así.<br /><br />Son varios los autores que definen la realidad como aquello que destilan las palabras, exista o no antes de ser pronunciada. O Wilde creo que decía: “hablemos de los que nos existe para que cobre realidad y no de lo que ya existe”.<br /><br />Me considero un fan de vuestro trabajo y lo considero uno de los formatos más potentes de generación y distribución de conocimiento, por lo natural y humano de su conceptualización. Un muy buen ejemplo de la potencia de la narración cuando es visible y vehiculizada con voz humana.<br /><br />Gracias a ti, Isabel :)Manel Muntadahttps://www.blogger.com/profile/03451270510248509285noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4746594111521628948.post-6635325327999700132018-02-04T10:25:28.500+01:002018-02-04T10:25:28.500+01:00Gracias Manel por invocarnos, nos está haciendo fa...Gracias Manel por invocarnos, nos está haciendo falta que nos pinchen un poco para que salgamos de, aprovechando la expresión de Julen, nuestra cueva del hacer. Y gracias Julen por recordarme ese libro, tiene bastante que ver con la línea en la que andamos indagando y prototipando (de ahí nuestra particular cueva-cocina-laboratorio).<br /><br />Hay una frase de Ludwig Wittgenstein que me encanta: “La realidad es el fruto del lenguaje que utilizamos para describirla”. Pero si ese lenguaje es unilateral y está sólo en mano de los grandes poderes, como destaca Julen, la manipulación es imparable. Y lo cierto es que contra eso lo poco que se puede hacer es seguir caminando por los márgenes y las fronteras, que por cierto cada vez están más pobladas. <br /><br />Yo he tenido la suerte de trabajar con Iago, al que he adoptado como maestro, y me he dejado contagiar por su particular forma de usar la narración visual. Por eso lo que hacemos surge del debate (a veces intenso) entre nuestros diferentes enfoques, pero también de la diferencia de edad. Pero nuestros objetivos se basan en la certeza de que la objetividad no existe y de que el marco social de la memoria es un aliciente para la investigación y el aprendizaje. Porque la memoria colectiva es un conjunto de relatos intemporales que desarrolla el recuerdo de lo que todavía existe en la conciencia del grupo que la mantiene. En nuestro caso, buscamos el relato a través de la polifonía de voces en la que la imagen aporta un (importante) registro más. Pero esto mejor que lo explique Iago.<br /><br />Si disponéis de veinte minutos, nada mejor que <a href="https://vimeo.com/227610885" rel="nofollow">una de nuestras composiciones como muestra</a> (cuya publicación está pendiente en nuestros blogs, aquello de “en casa del herrero…”). Besos para los dos :-) Isabelhttps://www.blogger.com/profile/10420108067916808041noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4746594111521628948.post-87996773138532867672018-02-03T13:03:55.965+01:002018-02-03T13:03:55.965+01:00En este sentido que comentas de la fusión entre pe...En este sentido que comentas de la fusión entre persona real y mundo de ficción, hay un libro que me encantó y siempre recomiendo: Storytelling, de Christian Salmon. Un día de estos tengo que retomar algunas ideas de este hombre. Ale, buen fin de semana :-)Julen Iturbe-Ormaetxehttps://www.blogger.com/profile/05850833391846319988noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4746594111521628948.post-10338260677604907522018-02-03T10:36:48.968+01:002018-02-03T10:36:48.968+01:00Pensé en ello mientras escribía el post, Julen y h...Pensé en ello mientras escribía el post, Julen y he de reconocer que el sentimiento que primero me asalta hace que me recuerde a mi padre cuando asistía consternado a mi abandono de la "tabla de logaritmos”, la de papel [te acuerdas?], por la calculadora. Aquella mirada triste como de quien intuye que se ha tomado el camino incorrecto, el del poco esfuerzo y de que esto corromperá de alguna manera el carácter de la gente joven y ensombrecerá el futuro.<br /><br />Me gusta cuando dices “supuesto progreso” porque también tengo mis dudas de su absoluta bondad. Estoy llegando a la conclusión, quizás obvia, de que avanzar también conlleva alejarse de algo y de que sí, de que hay cosas con las que quizás vale la pena establecer distancias, pero que, además, poco a poco, también nos alejamos de aspectos esenciales que inciden de manera directa en nuestra manera de percibir el entorno, de ver al “otro”, de estar presentes, que afectan a nuestras expectativas sobre lo que es vivir e impactan, de manera inexorable en nuestra felicidad.<br /><br />Pero quiero esforzarme en salir de este corsé nostálgico y creo que, en el caso del cuento, tal y como lo trato en este artículo, lo realmente importante no es el acto de la “lectura”, sino la oportunidad que nos brinda de sumergirnos en la esencia de otra personalidad. Tanto si leo, como si me lo cuentan [recordemos que han existido y existen culturas de las que no se conoce escritura, que la transmisión de conocimiento es oral y que tienen un importante mundo imaginativo y fantástico al que transportarse], lo importante es visualizar a alguien con quien poder empatizar y vivir, virtualmente, este fragmento de su vida. Reímos, lloramos, nos excitamos, sufrimos y nos enfadamos con los personajes de nuestras historias, tal cual suponemos que les pasa a ellos.<br /><br />Yo creo que el guiñol, el teatro, el cine o la explosión de series que nos inundan, favorecen también y buscan esta abducción del público por sus personajes para transportarlos a los mundos que están representando. La magnitud de las emociones que despiertan suele ser la clave del éxito o del fracaso de estos géneros.<br /><br />No entro en la pérdida que para la relación interpersonal supone la sustitución de la oralidad por el visionado, creo que se trata también de un tema complejo, con muchos pliegues, y ya me estoy extendiendo demasiado.<br /><br />Seguramente, nuestros comunes amigos, Isabel y Iago, podrían ampliar y enriquecer esta reflexión. Gran parte de sus proyectos se basan en ese poder de establecer vínculos y de transferir conocimiento esencial que posee el relato visual.<br /><br />Un abrazo,Manel Muntadahttps://www.blogger.com/profile/03451270510248509285noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4746594111521628948.post-83444443642916900152018-02-03T05:59:35.553+01:002018-02-03T05:59:35.553+01:00En la universidad creo que todos somos conscientes...En la universidad creo que todos somos conscientes de que hay desplazamiento de la cultura de transmisión escrita a la visual. Aunque, por ejemplo, en LEINN, el grado en emprendizaje e innovación, los alumnos tienen que leer una buena colección de libros, la sensación es que la batalla, de alguna forma, está perdida. El texto deja de cautivar a los pies del impacto mediático de lo visual. La imagen, ahora más que nunca, parece que vale más que mil palabras.<br />No tengo claro de qué forma hacer compatibles las dos competencias. Parece que el cuento ha sucumbido a manos del videojuego. La pantalla es la nueva representación que todo lo engulle. Algo está pasando, algo profundo y hasta cierto punto inquietante. La cultura del cuento, del relato, de la oralidad se pierde a lomos del supuesto progreso. Esto tan profundo que explicas en tu post se diluye. Melancolía.Julen Iturbe-Ormaetxehttps://www.blogger.com/profile/05850833391846319988noreply@blogger.com