tag:blogger.com,1999:blog-4746594111521628948.post6740472567514616670..comments2024-03-27T19:39:31.081+01:00Comments on Blog.[cumClavis]: La conversación a la que me refieroManel Muntadahttp://www.blogger.com/profile/03451270510248509285noreply@blogger.comBlogger5125tag:blogger.com,1999:blog-4746594111521628948.post-41796747814796764422021-03-24T08:15:15.360+01:002021-03-24T08:15:15.360+01:00Fui uno de esos de los que pensaba que el diálogo ...Fui uno de esos de los que pensaba que el diálogo era muy importante y que conversar tenía que ver con la pausa, ocio o el paseo con alguien. Y escuchándote, y de vez en cuando preguntándote y tratando precisamente a aprender a conversar, cuando me di cuenta de ese valor. Tanto es así que trato siempre de ponerlo encima de la mesa, no con éxito en todas las ocasiones. Y mira que el Manifiesto Cluetrain nos lo puso fácil.<br />Creo que tenemos un debe con ello. Esas conversaciones tienen sobre todo un "contexto", generan un áurea tal que permite que afloren ideas, certezas, puntos de vista y complicidades que de otra manera no hubieran sido posibles jamás. Y este ya no es un ejercicio sino que debería formar parte de algo habitual, expreso y natural entre personas y no digo nada en las organizaciones como habéis comentado Amalio y tú antes. <br />Juanjo Brizuelahttps://www.blogger.com/profile/10884108621315810275noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4746594111521628948.post-21162570773871930352021-03-22T10:50:35.369+01:002021-03-22T10:50:35.369+01:00Si, la palabra conversar "se lleva", y e...Si, la palabra conversar "se lleva", y en el marco de la organización suena cool. A parte de eso, se conversa poco, básicamete porque no da resultados directos y, para más inri, requiere tiempo, la convesación se da en un plano atemporal, discurre lenta mientras el tiempo pasa muy deprisa...<br /><br />Buen día aquel, el de la foto y qué buena compañía, estabas algo más que de oyente ;-)Manel Muntadahttps://www.blogger.com/profile/03451270510248509285noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4746594111521628948.post-40432861191689794052021-03-22T10:29:26.903+01:002021-03-22T10:29:26.903+01:00Sí, el sistema lo fagocita todo y lo reconvierte p...Sí, el sistema lo fagocita todo y lo reconvierte para jugar en su favor. Esto lo explica muy bien Coren Robins en su libro “La mente reaccionaria”, sobre el que puse algunas anotaciones en mi blog. En la argumentación de Robin, la palabra “reaccionaria” se refiere a que “la mente reacciona”, por eso la clave está en entender la dinámica a la que el autor se refiere como el “Manual básico” para entender el porqué y el qué de la “reacción” de lo que él mismo denomina “la vida privada del poder”.<br /><br />Empieza a resultar agotador tener que bucear en el campo semántico de las palabras para rescatar su significado. Sigo sin entender que se llame conversación, incluso post, a lo que se pone en Twitter, pero ya vemos lo que ha ocurrido en los 15 años que acaba de cumplir.<br /><br />La segunda foto me ha traído deliciosos recuerdos como oyente de una buena “cháchara” 😊Isabelhttps://www.blogger.com/profile/10420108067916808041noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4746594111521628948.post-33872237881507206512021-03-18T10:48:36.594+01:002021-03-18T10:48:36.594+01:00Tu lo has dicho, Amalio, es “casi” una obviedad, p...Tu lo has dicho, Amalio, es “casi” una obviedad, pero no lo es, como tantas otras cosas consideradas obvias y que en realidad no lo son, negadas tanto explícita como tácitamente, afirmando unas cosas pero actuando de otra manera, tal y como sucede con la obviedad de las ventajas del trabajo colaborativo mientras, en realidad, se recompensan las actitudes más competitivas, también se habla mucho de colectividad, de lo común y de comunidades pero las personas siguen relacionándose pensándose como seres individuales e independientes [ver Almudena Hernando, 2012] o las conversaciones, quizás se afirme sobre la importancia de las conversaciones en las organizaciones y en el sustrato cognitivo de las personas, pero no se corresponde con lo que se promociona cuando se trata de promocionar cosas importantes. <br /><br />De la misma manera que se dice que gastamos por encima de nuestras posibilidades, en este tipo de temas, “hablamos por encima de nuestras voluntades”. En fin, no sé si soy tan optimista como tu al pensar que tod@s nos reconocemos como “conversaciones con patas”, sinceramente, creo que esto lo piensa quien se detiene a pensar un poco en ello y no creo que sea lo más habitual.<br /><br />Respecto a los tipos de conversaciones, evidentemente que cualquier tipo de diálogo formal e informal es interesante, tiene su utilidad y no es momento de dudar sobre sus beneficios dado que, aunque sean formales, tampoco son fáciles de impulsar. De hecho, formalizar las conversaciones es la manera más común de que encuentren un encaje en nuestros sistemas organizativos. Pero, como digo en el título del post, las conversaciones a las que me refiero no son esas que ya están, al menos de palabra, bendecidas, sino que son las “naturales” y no sólo para disfrutar o conocerse, sino como mecanismo espontáneo, genuino, óptimo, fluido, caórdico, holístico, horizontal y exento de cualquier intencionalidad predeterminada más potente de transferir y actualizar el conocimiento de un colectivo de manera continuada.<br /><br />Muchísimas gracias por pasarte, comentar y estimular, Amalio. Un abrazo fuerteManel Muntadahttps://www.blogger.com/profile/03451270510248509285noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-4746594111521628948.post-47452038494222802072021-03-17T11:25:25.375+01:002021-03-17T11:25:25.375+01:00Yo creo, Manel, que es difícil encontrar a alguien...Yo creo, Manel, que es difícil encontrar a alguien que pueda cuestionar el tipo de conversación que tú defiendes al final. Si somos humanos, que lo somos, no podemos poner en duda eso. Reconocer que somos “conversaciones con patas” es casi una obviedad. De hecho, el que nunca conversa, enferma. Pero la cosa se pone interesante, y más compleja, cuando colocamos eso en el entorno de la gestión en las organizaciones, como tú haces. Se pueden estimular, fomentar, las conversaciones facilitando espacios de encuentro, y también, dificultar, desestimular, cargando a las personas de trabajos guionados que no dejen tiempo para más nada. Creo que en las organizaciones necesitamos un punto intermedio: conversaciones locas, espontaneas, pero también estructuradas. Las primeras son para disfrutar, conocerse y “encontrar”, y las segundas para “buscar”. Hay un tipo de conversación organizativa (una parte de ella) que necesita ser “domesticada”, entendido esto como “organizada” de alguna manera, para que después pueda ser agregada en forma de una inteligencia que ayude a conseguir los objetivos colectivos. Y, ojo, a mí me parece que no gestiona bien ninguno de los dos tipos de conversaciones. Un abrazo Amalio A. Reyhttps://www.blogger.com/profile/15776385195672667610noreply@blogger.com