sábado, 23 de mayo de 2009

Qué difícil es ser verde


Los ecos de la Primera Cumbre Mundial de Consultoría Pretendidamente Artesana han llegado hasta lugares impensados [cosas de la blogostwitosfera] interesando a sectores insospechados. Reproduzco una entrevista realizada por uno de los reporteros más dicharacheros de nuestro tiempo:

Kermid: ¿Qué es esto de la consultoría artesana?

cumClavis: La consultoría artesana es aquella hecha a la medida de las necesidades de la organización, necesidades manifestadas por la propia organización y determinadas por el entorno donde se desarrolla. Hay otro tipo de consultoría más orientada a empaquetar productos estándar para un consumo rápido y masivo [ prêt-à-porter] a la que llamamos consultoría industrial.

K: Esto parece un poco impreciso ¿Hasta qué punto se ajustan las demandas de la organización a las exigencias del entorno?

cClv. Pensar que las organizaciones son ajenas a su entorno es un error, las organizaciones estan formadas por personas que viven y se desenvuelven en un entorno determinado. Ésta es una de las razones por las que, desde la consultoría artesana, se le dé importancia al conocimiento del entorno que hay en toda organización y a las aportaciones y necesidad de trabajo conjunto que se requiere de todos sus integrantes. De ahí que uno de los posibles nombres que se barajó en la Cumbre para ese tipo de consultoría fuera 2.0.

K: Ya, pero no me dirás que a veces se ignoran aquellos aspectos que determinan el cambio...

cClv. El cambio es permanente y, por lo tanto, hay que enfocar la acción consultora en instalar a la organización en un proceso de transformación continuo. Por eso el consultor artesano rehúye trabajar en proyectos orientados a resultados a largo plazo y centra su actuación en proyectos a corto o medio plazo que sitúen a la organización en un beta permanente, es decir, en consonancia con la realidad que todos conocemos. Como muy bien dice un exsocio y sin embargo amigo artesano, cualquier idea que puedas tener siempre es la penúltima. Vaya, que si me hicieras esta entrevista mañana seguro que sería distinta y ya habría evolucionado. Instalarse en este concepto es uno de los valores añadidos que aporta la consultoría artesana.

K: ¿Y no es esto lo que se hace desde cualquier óptica consultora?

cClv. No, hay quien cree que lo que se debe hacer es lo que se le pide y punto. Simplemente es una cuestión de cuáles son los valores prioritarios. Hay quienes valoran hacer negocio y quienes buscan establecer relaciones de colaboración con los clientes que sean útiles y les hagan avanzar. Éste es uno de los motivos por los que la consultoría artesana está reñida con el concepto de empresa consultora. La empresa consultora tiene unas necesidades estructurales que limitan una posible actuación artesana.

K: Explícate...

cClv: El consultor artesano no trabaja para la organización, sino en la organización. Esto supone establecer relaciones de confianza y un contacto con el cliente que permanecen más allá del proyecto. Desde un punto de vista empresarial, esto supone perder negocio. Desde el punto de vista artesano significa invertir tiempo en el cliente, proponerle actuaciones e incluso, si se cree beneficioso, posponerlas o no recomendarlas.

K: Hablas de colaboración ¿En qué sentido? ¿Unos ponen el dinero y otros el know how?

cClv: El Cliente es quien conoce realmente la organización, el ámbito del problema y sobre quien recae la acción de impulsar el proyecto. El consultor aporta casuística, metodología y tiempo y ambos persiguen un mismo objetivo ¿No es ésta una relación de colaboración? En la Cumbre de Segovia coincidimos en que, contra lo que se suele pensar, la mayoría de las veces el problema no es la falta de conocimiento por parte del cliente, sino la incapacidad de aplicar un método adecuado.

K:¿ Esta Cumbre Segoviana pretende ser el referente para la consultoría artesana?

cClv: En absoluto. Sobre el concepto de consultoría artesana hay comunidades y profesionales que están trabajando desde hace tiempo y que constituyen de hecho el verdadero referente. La consultoría artesana no viene determinada por un título sino por una manera de hacer las cosas. En Segovia nos juntamos [presencial y virtualmente] unos pocos artesanos. Faltaban muchos más, algunos de los cuales, enterados del evento hicieron aportaciones valiosas en sus blogs o comentarios a través de canales como el twitter. Confiamos que en la próxima Cumbre seamos más.

K: ¿Grosso modo, para qué ha servido este encuentro en Segovia?

cClv: Segovia ha servido para unificar los criterios y principios básicos de un modelo de actuación que es y se ha de percibir como diferencial con respecto a otros. También para crear una comunidad que permita añadir valor a nuestras intervenciones, transfiriendo conocimientos, compartiendo metodologías, colaborando con otr@s artesan@s e integrando al cliente.
En mi caso, ha supuesto, además, el valor incalculable de compartir con una serie de personas fabulosas, a las cuales ya considero mis amig@s, que, entre otras muchas cosas, me han aportado la convicción con la que he respondido a esta entrevista.
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En la fotografía Kermid the Frog y su creador Jim Henson. La frase más famosa de Kermid fué: Qué difícil es ser verde

viernes, 15 de mayo de 2009

Otra vuelta de tuerca



El mes que viene hará un año que, paseando con un exsocio y sin embargo amigo, intercambiábamos impresiones acerca de esto que se viene a llamar consultoría, actividad a la que ya hace años que nos venimos dedicando de manera muy artesana, esto es, trabajando desde la realidad de aquellos que depositan su confianza en nosotros y construyendo a partir de los materiales de que se dispone en el momento.

Entre los diferentes temas, todo sea dicho, hábilmente entrelazados con delicias gastronómicas, por aquello de que no hay mejor reflexión que la estimulada estéticamente, llegamos a una serie de conclusiones muy, muy básicas a partir del análisis de la situación actual:

>REDISEÑAR: Los modelos que estamos utilizando piden a gritos una revisión que ajuste los resultados a las necesidades reales de las organizaciones con las que estamos trabajando.

>VALOR AÑADIDO: Hemos de incorporar aquellos elementos que faciliten la integración en las organizaciones de formas de pensamiento que no son tanto críticas de modelos pasados como aportaciones a lo que ya conocemos actualmente.

>ARTESANÍA VS INDUSTRIAL: Hay que facilitar a las organizaciones la lógica y sana elección entre un soporte prêt-à-porter o un trabajo artesano delimitando claramente las fronteras, características y beneficios de cada modelo.

>COLABORAR, COMPARTIR, SUMAR: Es necesario aunar esfuerzos que permitan abordar cómodamente situaciones complejas; intercambiar metodología, tecnología y conocimiento y crear una comunidad que haga de esto, a lo que llamamos consultoría artesana, algo más que la aplicación más o menos original de un/a profesional aislad@.

Y aquí estoy, casi un año después, a las puertas de la Primera Cumbre Mundial de Consultoría Pretendidamente Artesana [Segovia, 18 y 19 de mayo] ilusionado y a punto de [re]conocer a un@s cuantos colegas que ya se han sumado a eso de darle una vuelta de tuerca más a la profesión.

martes, 5 de mayo de 2009

¿Líderes o liderazgos?


Este post corresponde a una anotación que acabo de dejar en Amb lletra de pal y es que, comenta que comentarás, al final me he quedado pensando en el grado de convicción que realmente tenía sobre lo que estaba opinando…cosas que pasan…
  • Y es que creo que no he conocido nunca a nadie que, en esencia, sea un líder. Vaya, en el sentido en que lo son personajes de ficción como parecen serlo Jean-Luc Picard, Grissom o, incluso, House.

No, no conozco a nadie. Como máximo a algún sujeto que se ha responsabilizado a consciencia de alguna cosa que suponía una movilización importante de recursos y personas y que tuvo el efecto en mí de un espejismo efímero de convicción respecto al camino trazado...eso sí, muy efímero...

De buenos directiv@s tengo algún que otro caso, pero nunca tan perfilados como los descritos en la literatura de gestión al uso. Máximo eran (o son) buenos profesionales, conscientes de su trabajo y que desarrollan su actividad con un grado variable de aciertos y errores. Vaya, como nos puede pasar a ti y a mí.

También es verdad que este incierto liderazgo o supuesta capacidad de dirección nunca ha sido intrínseca al individuo sino que ha dependido del grado de afecto de quien deposita la mirada sobre ell@s.

Así pues, quién para uno era un crack para otro era un ejemplo patético de gestión.En fin, que este tema cada vez me parece más impreciso. Como cuando observas un fabuloso paisaje y, conforme te acercas, discriminas cada vez más claramente la salud de las hojas de los árboles e, incluso, se puede distinguir alguna que otra lombriz viscosa.

Establece Anna una preciosa analogía entre el liderazgo y la función del ánima y de la barra armónica en el violín. Personalmente tengo claro el papel clave de estas piezas pero...en un violín ¿qué no es clave?

¿Somos conscientes que todo el instrumento se aguanta por la presión que ejercen las cuerdas? ¿Que sin ellas el violín se desmonta literalmente? De hecho es el ánima quien evita que la caja se aplaste, tal es la presión...

¿Recae sobre estos elementos la clave del sonido? ¿Y qué pasa si dirigimos nuestra atención sobre la función del arco? De hecho es sobre quien recae la técnica violinística ...

¿Y la cantidad de personajes que conforman la estratificada constelación demiúrgica que hace posible el todo (el violinista, el luthier...)?

En suma ¿existe un líder o liderazgos?

Os dejo con una pieza por

tod@s conocida y expuesta por uno de mis referentes como violinista y, sobre todo, como persona (Itzhak Perlman).