- Y es que creo que no he conocido nunca a nadie que, en esencia, sea un líder. Vaya, en el sentido en que lo son personajes de ficción como parecen serlo Jean-Luc Picard, Grissom o, incluso, House.
No, no conozco a nadie. Como máximo a algún sujeto que se ha responsabilizado a consciencia de alguna cosa que suponía una movilización importante de recursos y personas y que tuvo el efecto en mí de un espejismo efímero de convicción respecto al camino trazado...eso sí, muy efímero...
De buenos directiv@s tengo algún que otro caso, pero nunca tan perfilados como los descritos en la literatura de gestión al uso. Máximo eran (o son) buenos profesionales, conscientes de su trabajo y que desarrollan su actividad con un grado variable de aciertos y errores. Vaya, como nos puede pasar a ti y a mí.
También es verdad que este incierto liderazgo o supuesta capacidad de dirección nunca ha sido intrínseca al individuo sino que ha dependido del grado de afecto de quien deposita la mirada sobre ell@s.
Así pues, quién para uno era un crack para otro era un ejemplo patético de gestión.En fin, que este tema cada vez me parece más impreciso. Como cuando observas un fabuloso paisaje y, conforme te acercas, discriminas cada vez más claramente la salud de las hojas de los árboles e, incluso, se puede distinguir alguna que otra lombriz viscosa.
Establece Anna una preciosa analogía entre el liderazgo y la función del ánima y de la barra armónica en el violín. Personalmente tengo claro el papel clave de estas piezas pero...en un violín ¿qué no es clave?
¿Somos conscientes que todo el instrumento se aguanta por la presión que ejercen las cuerdas? ¿Que sin ellas el violín se desmonta literalmente? De hecho es el ánima quien evita que la caja se aplaste, tal es la presión...
¿Recae sobre estos elementos la clave del sonido? ¿Y qué pasa si dirigimos nuestra atención sobre la función del arco? De hecho es sobre quien recae la técnica violinística ...
¿Y la cantidad de personajes que conforman la estratificada constelación demiúrgica que hace posible el todo (el violinista, el luthier...)?
En suma ¿existe un líder o liderazgos?
Os dejo con una pieza por
tod@s conocida y expuesta por uno de mis referentes como violinista y, sobre todo, como persona (Itzhak Perlman).
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Ya sabes que coincidimos en este maldito tema del liderazgo... también he comentado en el blog de Anna algo parecido. Al final tanta metáfora preciosa sólo indica que no sabemos de qué estamos hablando y que necesitamos algún referente más solido que esto de los equipos, los líderes... que se nos escapa de las manos, como agua, oye, y venga con las metáforas...
ResponderEliminarAyer ya comentaba en Twitter que no creía ni en líderes ni en liderazgos. De hecho, es difícil creer en algo que ninguno de nosotros sabe definir con exactitu, algo a lo que podríamos darle mil vueltas (del derecho y del revés) para no llegar al meollo de la cuestión.
ResponderEliminarEl caso es que, ciertamente, los entornos de trabajo cada vez son más complejos (cómo los hemos llegado a complicar!). Y nosotros cada vez tenemos menos certeza de como manejarnos ante estos escenarios. Incrédulos, escépticos, fervientes devotos, "metaforeros" o almas bienpensantes del "todo el mundo es bueno", todos sin excepción seguimos dándole vueltas a la cuestión, con la leve esperanza de encontrar algún resquicio que arroje luz sobre qué camino tomar. ¿Quizás nos equivocamos ya desde el momento en que empezamos a reflexionar sobre equipos y liderazgos?
Sí a las metáforas, a la búsqueda de símiles bellos para expresar o ejemplificar conceptos complejos, inasibles, que se escapan como el agua, sí.
ResponderEliminarSí a buscar el lado estético y cromático de lo que se nos presenta gris, átono, monótono.
Sí a encontrar las zonas iluminadas de nuestra vida para huir de los muchos (demasiados) momentos negros del dia a dia...
Sí a Itzhak Perlman y a su increible afán de superación. Sí a la belleza de su interpretación de esta pieza de la Lista de Schindler, magistral...
Qué más puedo decir? Disculpas por salirme un poco del tema, pero es que hoy necesito una gran dosis de "lado Baloo" en mi vida.
Creo que todo depende del concepto de líder que tomemos como referencia, ya que hay un buen número de ellos para elegir.
ResponderEliminarPersonalmente me gusta definir al líder como persona capaz de inspirar a otras a mejorar (personal y/o profesionalmente). He tenido la suerte de conocer a algunas personas así. También hay que tener en cuenta que una persona puede ser líder en momentos puntuales y no necesariamente en todo momento ni en todas las facetas.
Hay muy buenos estudios sobre el liderazgo (Weber como referencia necesaria) pero también un buen número de charlatanes con libro publicado. Como siempre, esto ha creado mucha confusión y malestar y ha contribuído a deteriorar el concepto.
JM
Las metáforas, útiles para abrir el debate y posicionar posturas conceptuales. Mucho violinista virtuoso veo por aquí, y el primero el autor :-)
ResponderEliminarESta es la semana del liderazgo; Nacho, Julen, Yoriento. Les he dejado la interrogante acerca del liderazgo compartido. Como se diría en plural? Co-lideres y co.liderazgo?
ResponderEliminarAlberto
Jo penso que s'és líder en un context determinat. Fora d'aquest context, o en un altre, no tens perquè ser-ho. De fet, és fàcil trobar-se amb gent més lider que un mateix, i sino, depenent del lideratge que portis a terme, pots acabar-te quedant més sol que la una!!
ResponderEliminarEn quant al video, m'encanta!! Un màquina al violí, una preciosa cançó, i un gran director (fixa't com fa callar als vents en una mala entrada...)
Un petó
Per fi, un moment de tranquil•litat per gaudir d’aquesta magnífica peça, que no fa res més que corroborar la importància del conjunt, de la suma de les parts. Gràcies per l’obsequi musical.
ResponderEliminarPara entendernos en una materia tan brumosa con ésta del liderazgo, las metáforas resultan imprescindibles.
ResponderEliminarA veces encontramos las mejores muestras de que los liderazgos existen en sus efectos negativos: los liderazgos que matan (http://19ideasy500dudas.blogspot.com/2009/05/los-liderazgos-que-matan.html).
@mkl @Anna, Lo interesante es que al final uno se pregunta ¿Cuántos años se requieren para darnos cuenta, que hablamos y hablamos entorno a un concepto, y nadie de los que creen entenderse se refieren a lo mismo?...fascinante…
ResponderEliminar@Camilla: en absoluto has de disculparte, al menos por lo que a mí se refiere. La búsqueda de la belleza en cualquier cosa (y encontrarla!!) es para mí una de las cualidades más preciadas (menos esperada) en una persona. Me gusta el estilo de tus comentarios...
@JM Bolivar: cierto, los vendedores de crecepelo lo embarullan todo!
@Yoriento: Qué más quisiera que recobrar la virtud…para volver a perderla… ;-)
@Facility Manager: Co-legas??? :-D
@Sara: M’agradat molt el punt de vista que exposes i estic totalment d’acord amb tu. De fet és el sentit que intentaba donar-li en el post (altres, com en Josep Miquel, crec que també participen del teu punt de vista).
El fragment és preciós i mira que la melodía és senzilla… M’ha fet pensar en el dia que vas detectar a aquella sobrano desafinant al cor. Te’n recordes? A l’Auditori…
Me ha encantado el punto de vista, además de estar totalmente de acuerdo contigo. Es uno de los sentidos que se sugieren en el post (creo que otros –mkl- también participan de este punto de vista). El fragmento es precioso y mira que la pieza es sencilla! Suficiente para que el violín duela…el vibrato… Me ha hecho gracia porque me he acordado del día que detectaste en un coro a una soprano que había desafinado. No se te escapa ni una, eh?
@Anna: gracies a tu…
@José Ignacio Familiar muy bueno el apunte en tu blog. Totalmente de acuerdo. Gracias por pasarte por aquí y por el link. Te sigo.