viernes, 2 de octubre de 2009

Tercera valoración trimestral [julio-septiembre’09]


Ese trimestre se ha comportado con carácter propio exhalando un espejismo de brevedad por coincidir con un periodo vacacional comprendido entre el 15 de julio y mediados de septiembre por parte de las personas con las que colaboro.

Lejos de ser negativo, este descenso de actividad “presencial” ha sido para mí muy oportuno ya que llegué francamente agotado del primer semestre. La gestión múltiple de proyectos combinada con una infraestructura todavía deficiente ha supuesto echarle horas en detrimento de unos espacios de ocio absolutamente necesarios. Por otro lado, debido a esta actividad, me puedo permitir plantearme estos tres meses que tengo por delante de una manera más racional…siempre que pueda [¿sepa?] distribuir los proyectos armoniosamente en el calendario.

Y, ya que estoy en ello, por lo que se refiere a tipología de proyectos, al principio han sido los propios de la época: conducir reflexiones semestrales de tipo prospectivo. A finales de trimestre he recibido demandas interesantes relacionadas con la implantación de metodologías de trabajo con un delicioso aroma dospuntocerista. Aquí voy a necesitar algún apoyo…

El capítulo referente a tecnología se ha estabilizado. Quería aprovechar el descenso de actividad para investigar y profundizar en algunas aplicaciones, pero la cola de trabajo acumulado a lo largo del trimestre anterior me ha tenido cautivo redactando informes y propuestas técnicas. Debería encontrar tiempo, pero la locura postestival y la ansiedad prenavideña están amenazando la racionalidad de mi agenda.

En cuanto a la metodología de trabajo, tengo la sensación de estar acabando de virar y encontrarme en la dirección marcada hace años. Estoy abriendo más espacios de relación/acompañamiento con las personas con las que colaboro a lo largo de los proyectos. La conversación continuada me está permitiendo integrar al cliente a lo largo de todo el proceso de consultoría creando relaciones más estrechas, basadas en la asunción de riesgo por ambas partes y en la confianza necesaria para llevarlas a cabo. Realmente es un momento muy estimulante y gratificante a la vez que me he sorprendido a mi mismo reflexionando sobre valores fundamentales que creía olvidados o pertenecientes a otras épocas… ya lejanas.

Y… nada más de momento, sumergido ya en este cuarto y último trimestre del año. ¡Y eso que sólo acaba de empezar!

4 comentarios:

  1. Me gusta constatar que sigues evolucionando en el escenario con mano firme y, sin embargo, armoniosa. Y me gusta, por descontado, que nos dejes sacar la nariz entre bastidores para disfrutar viéndote arrancar las notas, con tu sello personal en cada uno de ellos. Como siempre, después de la valoración trimestral, los mejores deseos para lo que venga. ;-)

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  2. Hola Manel:
    Esa descripción, aparte de artesana, diría que es holística. Pasar a formar parte del todo con el que colaboras, me parece que es la mejor parte de la consultoría.
    (Aunque los proyectos terminan y luego a uno le hace falta el entorno y el cliente)
    Alberto

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  3. @Anna, Estas valoraciones trimestrales me sirven especialmente para cerrar pequeños periodos añadiendo a la actividad realizada una reflexión que la sitúe [con carácter propio] en el global de mi trayectoria profesional. Yo las veo como la descripción de los diferentes movimientos de una pieza musical. Así pues, una valoración puede ser un “allegro” y otra, como esta última corresponderían a un “adagio ma non troppo”. Al final, cada movimiento tiene un sentido propio y útil en el todo. Por otro lado y, desde un punto de vista artesano, me parece coherente compartir con aquellas personas con quien me re[d]laciono (colegas, clientes) estas reflexiones, las cuales aportan valor a la colaboración aunque solo sea por despejar dudas sobre la situación de una de las partes…

    Muchas gracias por los deseos los cuáles [ya sabes] espero que sean extensivos a ti también…

    Personalmente creo que lo que está por venir va a ser muy interesante…

    @Alberto Muchas gracias por añadir el comentario a la lectura de este post. Cierto que esta es una de las partes más interesantes de la vida profesional ya que contribuyen de manera directa y poderosamente enriquecedora a dotar de un sentido de crecimiento intelectual y emocional a lo que podría muy fácilmente ser una simple actuación aislada del todo…

    Los proyectos terminan pero…a ver qué te parece… creo que la clave de la “artesanía” está en no vivir transversalmente en el proyecto sino longitudinalmente en una relación de colaboración basada en el progreso.

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  4. La verdad es que no la había visto de esa manera; los proyectos terminan pero la relación artesana con el cliente continua. Como dicen los gringos, "win.win"

    Un abrazo
    Alberto

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