Respecto a los proyectos realmente, éstos, no me faltan... más bien todo lo contrario. Todavía he de darle vueltas a los criterios y a los mecanismos para decidir sobre qué asumir responsabilidades y sobre qué no, sin dejar al cliente sin una respuesta que le sea válida y no perjudicar la relación.
Supongo que sobre mí todavía pesa la ambición cinegética de dar respuesta a todo y la losa judeo-cristiana de almacenar grano...vaya, un tema de gestión del riesgo sobre el que he de decidir si pretendo cocinar platos artesanos, elaborados a conciencia, con dedicación y mimo...estoy en ello y me ilusiona el reto.
El capítulo referente a la tecnología es uno de los más importantes. El salto tecnológico en estos tres meses es muy superior al logrado en muchos años. De hecho los cambios se apreciaron desde el primer contacto con el sector artesano (ahora hace un poco más de un año...). La combinación entre la gran actividad tecnológica de este sector, junto con la búsqueda manifiesta de su sencillez y utilidad han sido los determinantes principales de este avance...habida cuenta del brutal efecto que, sobre mi capacidad de aprendizaje, ha supuesto la atención próxima que he recibido a distancia. Es curioso, pero uno se plantea realmente el significado del concepto “estar cerca”.
Es demasiado pronto para apreciar cambios en la metodología de trabajo. El primer punto al que me refería, el de proyectos, incide de manera muy agresiva en este apartado y las tímidas variaciones que he introducido se deben básicamente al incipiente cambio tecnológico. Aquí todavía queda por hacer...
De todas formas, respecto a la transferencia de conocimiento, estoy totalmente expuesto y participo activamente en la transmisión de experiencias, metodología y recursos de trabajo con un colectivo de profesionales exigente y generoso. Hoy por hoy tengo la gran suerte de disponer de una comunidad dospuntocerista que, paradójicamente, dista mucho de ser fría y en la que se aprecia vívidamente la potencialidad de un compromiso emocional intenso. En apenas tres meses he conocido lo que significa pasar de estar sólo en un equipo a estar tremendamente acompañado en la soledad, tal cual!
En resumen, hoy por hoy, estoy totalmente convencido de que, si aparece un mamut en mi horizonte, tengo capacidad para articular, rápidamente, una de las mejores partidas de caza, repartirnos la pieza y separarnos alegremente hasta la próxima. Todo un lujo artesano.