sábado, 18 de abril de 2009

De la vanidad como herramienta para [dis]capacitar


Un comentario de Mònica Pagès en el Facebook se ha añadido a una serie de observaciones y experiencias acumuladas en estos años de rodar por el mundillo de las organizaciones y de su desarrollo.
Con el título: De cómo alguien puede explicar batallitas laborales y decir que transmite “buenas prácticas” Mònica comenta una experiencia harto conocida por tod@s aquell@s participantes en cursos de capacitación o de actualización profesional:

Hoy por la mañana, una desagradable experiencia presuntamente formativa que ha acabado con mi paciencia… …casi hora y media para presentarnos y presentarse él mismo –el sr. docente- incorporando historias personales que no venían al caso y tres horas más de repaso por su vida laboral…

Hace nada me he enterado de que un profesor (un académico) en un máster, ni corto ni perezoso descalificó a otro de los profesores ante los alumnos por no coincidir en un concepto, sembrando la confusión en el alumnado. Ante la lógica irritación por parte de los participantes sobre a quién habían de hacer caso en el trabajo de final de curso, el supuesto profesional lanzó muy graciosamente la amenaza de que escogieran ellos mismos, ya que él estaría en el tribunal de evaluación.

En mis inicios profesionales aprendí aquello tan básico de que, en la formación, hay que formularse como objetivo el que los participantes aprendan. Claro, este aspecto supone un esfuerzo, cierto grado de sensibilidad y conciencia del otro, aspectos que brillan por su ausencia en los casos anteriormente mencionados...

Pero, para muchos [pseudo]profesionales de la formación no es tan importante resolver dudas, mostrar lo difícil fácil o favorecer el aprendizaje, como enseñar la insalvable distancia que existe entre cualquiera y ellos mismos. Pasándose por el forro el tiempo de los profesionales, la credibilidad de las organizaciones que los contratan y anteponiendo sus pobres intereses a evitar la confusión entre sus usuarios.

Y es que, lamentablemente, entre tanta vaca sagrada también existe otro tanto de burros sacralizados que parecen utilizar los escenarios formativos como espejos ante los cuales lanzar el vaho de su ego.

14 comentarios:

  1. jajaja. Mafalda es mi heroína de la infancia; no se si por la sinceridad o por el sarcasmo.

    Yo soy uno de los que usa las presentaciones personales la primera hora. Lo que pasa es que lo uso como estrategia para conocer las competencias y habilidades de la audiencia para rediseñar el taller. Si están muy bien preparados, asumo lo básico y voy a la esencia; si no lo están comienzo el cuento desde el inicio. Tambien las estrategias de aprendizaje las rediseño el día del taller una vez conozca las espectativas de los alumnos.

    No había pensado que podía causar molestias, aunque aprovecho para hablar un poco de comunicación gerencial y de las técnicas de expresión corporal.

    Que un curso tenga dos docentes y estos se contradigan, me parece un pecado capital.
    Un abrazo,
    Alberto

    PD. Por cierto ayer me deprimió un vídeo que colocó tu amigo de "poca fe" en su blog, con respecto al Corre Caminos.

    ResponderEliminar
  2. @Alberto, Creo que el factor tiempo debe ser importante. Si se trata (como parece ser en el caso del post) de una sesión de 4 horas, realmente lo que sucedió me parece una total y absoluta tomadura de pelo. Si se trata de una formación más larga quizás tiene más sentido…

    Suele ser habitual que la gente se presente pero no que sea el objetivo de la sesión.

    Cuando hago formación, no soy muy amigo de decidir metodologías de trabajo el mismo día de la sesión. Normalmente la incluyo en un programa (escrito) que he elaborado anteriormente y después de haberme informado de la identidad y expectativas de los participantes. En mi caso, una acción de formación requiere de un diseño previo de los contenidos y de las actividades, difícil de improvisar si no ha de convertirse tan sólo en una charla más o menos lúcida y amena…

    Respecto a lo de los dos docentes, no me parece mal aportar puntos de vista diferentes, lo que me parece poco profesional es confundir a los participantes. Si el tema tratado es relevante, lo apropiado es tratarlo y discutirlo entre el equipo de docentes. Lo de la amenaza con la evaluación de los trabajos me parece del todo “chulesco”…Vaya! Un estilo que creía extinguido y que, por lo visto todavía subsiste…

    A mí el correcaminos siempre me cayó mal. Esa sonrisa perenne de “sobrado” se la hubiera borrado de un plumazo (caso de ser el dibujante). Que es lo que debió hacer quien trucó el final del capítulo… Si la depresión te viene porque supondría el final de la serie, coincido contigo. Pídele responsabilidades al amigo…

    ResponderEliminar
  3. Presentaciones, mejor las justitas. En este caso, parece ser que no dejó presentarse ni al grupo y que ocupó las 4 horas en ahuecarse el plumaje: una absoluta falta de respeto hacia los asistentes al curso. Como para acabar pensando que habló 4 horas sobre si mismo porque no tenía temario que compartir. Con especímenes así hay que ser especialmente cruel en el cuestionario de evaluación del curso.

    ResponderEliminar
  4. ¿Y qué me dices de las dinámicas típicas para romper el hielo y "crear un clima de confianza que bla bla"... que se comen una o dos horas y que nada tienen que ver con el contenido de la acción formativa?

    En este sentido también habría mucho que hablar (que criticar), porque se pierde un tiempo importante que se debería dedicar a otras cosas (más relacionadas con el objeto de la formación).

    En el master que organizamos estos dos puntos (presentaciones infumables de formadores y dinámicas rompehielos) lo hemos tenido que cuidar después de que ya nos la hayan colado en alguna ocasión.

    ResponderEliminar
  5. @Anna, estoy completamente seguro de que no debía tener nada que decir (de tenerlo hubiera ido al grano). También puede ser que le hayan dicho que fuera práctico…y, ya sabes, hay quien cree que ser práctico y participativo es crear dinámicas porque sí o explicar batallitas.
    Respecto a la evaluación totalmente de acuerdo, para esto debería servir, No? No?

    @Nacho, Yo no estoy en contra de que se usen determinadas técnicas siempre y cuando estén orientadas y sirvan claramente al logro de unos objetivos. La pregunta es…¿hay objetivos? Y si los hay…¿son el eje de la actuación?
    Siempre hay quien trabaja sin programa, controlando “instintivamente” el tema…

    ResponderEliminar
  6. Bien, las cuatro horas... eso es lo que le paso a una amiga mía el primer día de un post-grau. El curso duraba un año, pero el ponente solo estaba ese día...

    - Ten un poco de paciencia, dije yo.

    Y el próximo día fue lo mismo. Otro ponente, que "tampoco" había preparado la clase y que no tenía nada más que "enseñar" más que quién era y qué había hecho para que alguien le pidiera que fuera a "impartir" clase.

    Mi paciencia tiene un límite, y apoyé a mi amiga cuando pidió un cambio de post-grau.

    ¡Qué pena! Unos organizando cursos de postgrau al que llevan amiguetes, y los amiguetes haciendo un favor a los que lo organizan y a los alumnos -total para qué, sólo quieren el título-.

    Y, a pesar de todo esto y de lo complicado que es conseguir el cambio, el nuevo post-grau "no está mal". Claro, comparado con el primero...

    De hecho se trata de "más de lo mismo". Misión, visión, valores... y de su alineación entre la empresa y los empleados. El paradigma vale para todo. Si la "empresa" no cree en su definición, los empleados (en este caso los clientes) tampoco.

    ResponderEliminar
  7. Lo primero que todo profesional de la formación debería tener en cuenta es que no "se enseña" sino que "se aprende" y, a partir de ahí, crear las condiciones para que se produzca "el aprendizaje", que no "la enseñanza". El formador debería ser el facilitador de un proceso, no su protagonista.
    JM

    ResponderEliminar
  8. @Nacho @Carme
    Puedo deducir, a partir de vuestros comentarios, que he tenido mucha suerte. En el máster que cursé nos entregaban los materiales de cada sesión una semana antes y si se trataba de la primera, una breve presentación del docente. Así que la dinámica de los primeros cinco minutos era del tipo "soy Perico de los Palotes, trabajo en xxx y mi objetivo es que aprendais esto y aquello". Y después, a trabajar de lo lindo.

    ResponderEliminar
  9. Me parece un buen tema a debatir enre nos, creo que todos tenemos "cuentos que echar" como dicen en mi tierra. Un poco colocarse en la perspectiva del facilitador y a la vez en la de la audiencia.

    ¿Que tal si organizamos un debate?
    Saludos,
    Alberto

    ResponderEliminar
  10. Pues sí, vamos a protestar airadamente en la hoja de evaluación que corresponda al señor "batallitas-interminables-que-bueno-soy".

    Pero el caso es: hemos perdido el tiempo, un tiempo que luego todos debemos recuperar a zancadas cuando volvemos a nuestro puesto de trabajo. Y encima, con la sensación (veraz, por otro lado) de no haber aprendido absolutamente nada... bueno, sí, yo he aprendido algo: no volver a asistir a ninguna sesión que prometa ser muy práctica y centrada en experiencias reales de gestión (sólo porque la imparte un "practicioner de verdad" y no un "aburrido académico" o un "consultolabio cualquiera").

    Lo que decia... ya tenemos una edad, pero, a veces nos gusta seguir creyendo en los Reyes Magos. En fin...

    Mònica

    ResponderEliminar
  11. @Carmen, Supongo que la proliferación de acciones de formación para profesionales de los últimos años junto a la importancia que ha adquirido la actualización del perfil determina el hecho de, quien más quien menos, tenga una experiencia en la línea que comentas y de que seamos más crític@s respecto a la calidad que se ofrece. Afortunadamente también tenemos en el haber experiencias buenas que, un poco injustamente, comentamos menos. He pensar en ello…

    @JMB, Estoy total y absolutamente de acuerdo con tu comentario. ¿Por qué será que es tan difícil de aplicar algo tan lógico?

    @Anna, Lo dicho, no sé si es cuestión de suerte o de probabilidad. De hecho muchas veces (yo) marcamos más los errores que los aciertos. También he de pensar en ello..

    @FM, En estos temas, ¿no crees que el punto de vista que cuenta es el del usuario o (o cliente?) Al fin y al cabo, al menos explícitamente, es a quien va orientada la acción.
    Caso de que se montase un debate espero que un tema tan penoso no diera para mucho… :-D

    @Mònica, ya ves lo que ha dado de sí tu comentario! Yo personalmente lo tendré muy en cuenta por aquello de no ver tan sólo la paja en el ojo ajeno… ;-)

    ResponderEliminar
  12. hola manel! hace poco tuve el placer de aprender un poco sobre "todo esto" escuchandos a ti y al Mikel en un master que "por estar en curso de ejecucion" y aquello de ser elegante, pues no concretaré. Te escribiré un correo con dudas de esas de novata,y concretaré más cosas. No quiero ni pensar que lo que has comentado sobre esto de los egos y las autopresentaciones sea justo en relación con este curso al que asisto en madrid, pero creo que es muy posible. de tratarse de otro curso, da igual, porque ya te cuento que la semana pasada me ocurrio algo demasiado parecido. lo mas asombroso fue sin duda la segunda parte, cuando se evidenció una clara disparidad de criterios y conceptos... entre sus contenidos y lo explicado en modulos anteriores y, ante nuestra confusión lanzó una "amenacilla" velada sobre de su presencia en el tribunal y la importancia que él iba a darle al tema "objetivos smart", que nosotros veriamos, y claro, nos dejo a todos p'morirnos. el revuelo en los pasillos fue importante. lo suyo seria que eso no se quedase ahí.

    por mi parte, me quedé bastante desorientada... Ya no se que pasará el día que me tenga que sentar a pensar y escribir el trabajo "que él evaluará". es todo bastante ridículo.

    gracias por tus buenas clases y hasta pronto.

    ResponderEliminar
  13. Sí Belén, qué lástima de situación.
    En el caso que expones yo sugiero lo mismo que debes estar pensando tu, es decir, que a efectos de evaluación sigas las pautas del “evaluador” (en el caso de que las haya claro…) y que, a efectos de ti misma y de tu aplicación profesional escojas la metodología que más te haya convencido y que encuentres más útil.
    Para cualquier cosa ya sabes que me tienes a tu disposición. No lo dudes, es cierto.
    Personalmente también me lo pase muy bien con vosotros, el tiempo pasó volando…
    Gracias por pasarte por aquí, espero seguir leyéndote.

    ResponderEliminar
  14. A ver, seamos claros: en la formación muchos ponentes no muestran lo que realmente saben porque se reservan sus secretos para mejor ocasión (¿cuál será?); no muestran lo que saben porque no lo han preparado y les sale lo que les sale; o simplemente no saben demasiado respecto al tema de que se trata y lo que muestran es lo que hay.

    Pero el problema no están en ellos, cada uno hace lo que puede. Habría que preguntarles a aquellos que le contratan, como bien incide Nacho.

    Respecto a "crear las condiciones de aprendizaje", estando de acuerdo con el fondo con el que lo afirmar José Miguel, seamos también claros: en una hora la mejor formación que un supuesto experto puede trasladar es decir lo que uno HACE en determinadas situaciones y problemas, y lo que CONSIGUE.

    Por favor, mucho más HOW y menos rollo KNOW.

    ResponderEliminar