sábado, 7 de noviembre de 2009

De Jeremiah Johnson o de ciertos arquetipos profesionales…

Caso de que no la conozcáis, os recomiendo que os hagáis con una copia de Las Aventuras de Jeremiah Johnson, película dirigida por Sydney Pollack en el 1972, protagonizada por Robert Redford y, por lo visto, basada en una historia real.

A modo de sinopsis argumental, en esta película un soldado norteamericano de la guerra de México, harto ya de estar harto, huye del mundanal ruido para perderse en las Montañas Rocosas y así emprender en solitario un modo de vida alternativo subsistiendo de la caza y del comercio con las pieles.

No todo es tan fácil para Jeremiah ya que es impelido a mantener una lucha continuada con los indios. La película discurre de este modo con un Jeremiah cazador que se ve intermitentemente obligado a hacer de guerrero. Al final, el entorno respeta su misión y le dejan en paz.

Esta historia viene a cuento para ilustrar lo siguiente:

A menudo, se da la curiosa [e incómoda] situación de que entre profesionales, incluso del mismo sector, aparentemente con los mismos objetivos, todos con una terminología común y con las mejores intenciones y predisposición, realmente puede ser imposible llegar a un acuerdo sobre un mismo concepto o modelo.

Harto ya de buscar explicaciones en los rasgos de personalidad y, absolutamente convencido de que nada gano de dudar de la bondad y buena intención del ser humano, piensa que pensarás… he llegado a la firme convicción de que la causa de tal [des]concierto se halla en el modelo que un@ escoge para desarrollar su profesión y que constituye algo así como el arquetipo profesional propio.

De este modo, me doy cuenta que hay quien se mueve bajo el arquetipo del soldado planteándose su evolución en el entorno con movimientos de avance o retroceso, compitiendo descaradamente y buscando relaciones de interdependencia basadas en cubrirse mutuamente la espalda y donde es muy importante la unificación de criterios e ideas, las cuales constituyen el estandarte que guía en la batalla y son el uniforme con el que reconocerse en el fragor del combate. Dentro de este arquetipo, palabras como traición o deserción delatan la fuerza de los rasgos que antes he descrito.

Otr@s sin embargo tienden a adoptar una orientación cinegética basada en el arquetipo del cazador, donde el motivador no es ya atacar o defender sino que es proveer. Está claro que las relaciones entre cazadores son de un tipo distinto que entre soldados y que están fuertemente caracterizadas por la independencia y libertad de sus miembros, los cuales establecen relaciones de colaboración no exentas de reglas, pero que aquí no requieren de la uniformidad de los ropajes ni de conceptos ideológico-político-sociales que establezcan lazos suprapersonales entre sus miembros que vayan más allá de la amistad.

Jeremiah, conocedor del modelo del soldado, abandona este arquetipo para adoptar el del cazador. Me gustan especialmente aquellas escenas en las que coincide fortuitamente con otro trampero y comparten momentáneamente vivencias, conocimiento y cena junto a un buen fuego. Es interesante ver que la lucha de Jeremiah no reside tanto en protegerse de las inclemencias y de ahuyentar el hambre como de mantenerse firme en su arquetipo y no ceder ante las continuas llamadas al orden del soldado [guerreros en la película…]. También es tranquilizante que el final contemple la posibilidad de que este incordio que ejerce continuamente el soldado [guerrero] sobre el cazador ceda ante un nuevo modelo que permita a cada uno ir a lo suyo y dejarse en paz.


13 comentarios:

  1. Espectacular!! Comparto sensaciones. Ocurre entre profesionales freelance y también entre organizaciones, independientemente de sector.
    Para mi hay un modelo para entender estas situaciones basado en la idea de vulnerabilidad. Aprendí mucho leyendo "identidades asesinas" de Amin Maalouf. Creo que detrás de algunas actitudes de soldado hay una inseguridad supina. Y no solo es un rasgo personal, el contexto -despiadado en algunas ocasiones- influye. Yo sigo teniendo horizontes de cazador (nunca le habia puesto ese nombre asi que gracias) a ver cuantos tiros -no soy muy de, pero nunca se sabe- tengo que dar hasta cansarme.
    Mil gracias

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  2. Cada uno se encuentre cómodo en una posición, dependiendo de los "arquetipos psicológicos" que tenga en el interior.
    No son ni mejores ni peores, busca tu lugar y disfruta de él.
    Yo soy un ser ciertamente solitario, no soportaría tener la obligación de estar relacionándome con otros todo el tiempo.

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  3. Uno con la edad se va deprendiendo de muchas cosas. Ya no quiero guardar nada.Ni libros (Total, todo está en internet) Me preocupa la gente que guarda, compra y guarda. Al final, para qué?

    En funció a ello, creo que soy proveedor también. Un poco de trabajo colaborativo y de inteligencia colectiva, como diría una vez @arey.
    Creo, que la verdadera carga de valor, no ocupa ningun espacio, ni pesa nada tampoco.
    Un abrazo Manel,
    Alberto

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  4. Excelente paralelismo. De ser algo, me gustaría ser cazadora: simplemente, por el desarraigo que supone estar dispuesto a explorar otros territorios en pos del rastro de una captura.

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  5. @gallas, Ya te tenía en este espacio de sensaciones compartidas con horizontes de cazador. Interesante el comentario sobre la vulnerabilidad supongo que el estado máximo debe llevar a adoptar en nuestro entorno actual el equivalente a la táctica de la tortuga de los romanos. Me he hecho con el libro de Amin Maalouf, de este autor sólo me he leído “las cruzadas vistas por los árabes”: me gustó. A ver ese que comentas tú… Gracias! ¿Conoces esa película [Jeremiah Johnson]?

    @Juana, totalmente de acuerdo contigo. Conózcase cada cual y asúmase solit@. Lástima que una gran mayoría anda continuamente haciendo apostolado sobre su propia posición y no descansan hasta convertir al prójimo… agotador…

    @Facility Manager …requiere de tiempo y justamente de esto…nadie tiene… curioso… Un abrazo Alberto.

    @Anna, Buena elección…hay algo de este tipo de cazador [a lo Jeremiah…] de íntima comunión con el mundo… de real. No me gusta utilizar este tipo de paralelismos pero así como el soldado es tánatos el cazador, a pasar de cazar, lo veo más eros …

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  6. La sabiduría se esconde en los matices y este no era obvio. Todos somos un poco soldados, guerreros, cazadores y hasta presas, dependiendo del propósito (del “afán”!?) que nos mueve en cada momento.
    Lo que sí parece obvio son los "daños colaterales" cuando nos hacemos trampas a nosotros mismos, cuando lo que nos une a los demás responde más al miedo a perder que a la alegría por ganar.
    Sin marcos -“lazos suprapersonales” las relaciones son más complejas, pero definitivamente, más saludables!.

    Me encanta el adjetivo de Gallas: “Espectacular!” Colega.

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  7. @Odilas, Interesante la observación de que, a veces se busquen alianzas por el miedo a perder… parece muy relacionado con la “idea de la vulnerabilidad” que también se ha comentado aquí…servirá para darle un par de vueltas más al arquetipo del soldado.
    Coincido contigo en que las relaciones son complejas pero aquellas que establecen lazos de dependencia pueden llegar a ser perversas. No hay nada como la libertad y la autonomía del individuo!

    Muchísimas gracias por pasarte y por dejar prendidos estos jirones de reflexión…colega…

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  8. Me ha parecido muy buena (¡espectacular!) la relación entre los arquetipos del guerrero y del cazador al amparo de esa película. Creo que ha sido una explicación muy sintética y más efectiva que las identidades de Maalouf o los marcos mentales de los psicólogos.

    Tras leerla me ha surgido una pregunta. Partiendo de estos arquetipos, ¿te has planteado la distinta eficacia de los esquemas organizativos que los humanos adoptamos para resolver nuestros problemas en los medios naturales y culturales en que nos movemos?

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  9. @josempelaez, La verdad es que, a más vueltas le doy, más me sirven estos arquetipos para explicarme muchas cosas…aquí y ahora. Respecto a tu pregunta me lo planteo mientras converso contigo sobre ello. De alguna manera la eficacia [los resultados] no son comparables ya que los dos modelos tienen objetivos distintos. Si buscas conquistar, ganar, invadir lógicamente un modelo es mejor que el otro. Si buscas proveer, colaborar, enriquecer, transaccionar la opción ha de ser forzosamente distinta…y tu…¿cómo lo ves?

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  10. Por cierto, interesante "conversación" la que transmite el video ;-)

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  11. Lo que tenía en la cabeza al preguntar era que la historia va de humanos que comparten un mismo espacio. Es probable que también compartan el objetivo de sobrevivir.

    Los guerreros se organizan de una forma y los cazadores de otra. Si apareciera un conflicto, ¿cuál será más eficiente para sobrevivir?

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  12. @Odilas, @josempelaez, perdonad pero he estado fuera de juego por esta gripe tan simpática que está corriendo…[y de la cual esto parcialmente recuperado…]

    @Odilas, Interesante, clara, contundente y fabulooooosa… ;-)

    @josempelaez, cazadores…guerreros…no dejan de ser personas con misiones distintas. Aquí el arquetipo haría referencia a la razón de ser de aquella persona en aquel entorno. Otra cosa es el rol que, para llevar a cabo esta misión, se tenga que desarrollar. Jeremiah se ve obligado a guerrear para poder cazar. Supongo que el conflicto al que te refieres es aquel que lleva a luchar por un espacio…en este caso, parece ser que la organización de los guerreros es la que se viene utilizando desde siempre…debe ser por algo [en el caso de la peli no luchan por eso....¿recuerdas?]

    De todas maneras este post hace referencia a cómo se plantea un@ la vida: ¿Cómo un combate o como una cacería? Creo que, de la respuesta, se derivan actitudes que explican a la perfección aquellos matices por los que, algunas personas, no llegan a entenderse…no sé…¿cómo lo ves tu? ;-)

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  13. Manel, perdona mi tardanza en responder. Hubiera sido menor si Blogger tuviera un servicio de aviso de comentarios por email. Hasta hoy no he repasado mi lista de comentarios "pendientes" en FriendFeed.

    Estoy contigo en que los distingos entre planteamientos vitales explican una buena parte de las faltas de entendimiento que vivimos.

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