martes, 11 de octubre de 2011

El Km. 0 en consultoría

Es una realidad que, en el ecuménico mundo de la consultoría, algunas de sus prácticas se hallan en las antípodas unas de otras, conceptualmente hablando.

La consultoría ha terminado siendo, hoy en día y para determinadas personas, el equivalente a la externalización de proyectos o funciones para los que no se cuenta con recursos suficientes como para ser desarrollados desde la propia organización.

Es por eso que, al margen de anteriores empeños más centrados en definir los posibles tipos de consultoría a partir de aspectos como los principios éticos sobre los que se erige la actuación profesional, la relación con el cliente y/o la singularidad del método de trabajo, lo que me propongo hoy no es tanto decir qué es o no consultoría como definir el marco en el que se desarrolla uno de sus subtipos, esto es, aquella que denomino como Consultoría km.0 por partir de un problema o de un dilema que nace en el núcleo de la misma organización, en la que el consultor reduce, al máximo posible y desde los inicios, cualquier distancia hasta casi confundirse con la organización durante el tiempo que colabora con ella y por trabajar con recursos muy próximos a la cultura y capacidad de la organización, para que ésta pueda integrarlos de manera sencilla y ponerlos en funcionamiento a corto plazo.

En la Consultoría km.0 se actúa sobre demandas directas que emanan de la gestión de la propia organización. Es pues una consultoría de confianza, más longitudinal que transversal, en la que el profesional baja con el directivo al barro, acompañándolo estrechamente en aquellos aspectos que van emergiendo en la evolución de la organización. Este es un tema importante ya que clama la necesidad de una relación con el cliente muy distinta a la que se requiere en otros modelos de consultoría más distantes.

Se trata pues de una consultoría de cabecera de esas que te visitan periódicamente para comprobar que todo sigue bien y realizar aquellos ajustes que sean necesarios en el "beta", que realmente es cualquier resultado obtenido en un proyecto dado. Es por esto que se desarrolla sobre el paradigma de la inversión en cercanía y atención y no sobre el del coste en tiempo.

En cuanto a visibilidad, la Consultoría km.0 es poco visible, es más una consultoría íntima, de prescripción, de boca-oído. De algún modo la personalización de las actuaciones y la consecuente dificultad para generalizar los resultados la hacen poco candidata a su manifestación para grandes públicos, algo que también la distingue de otros tipos de consultoría que cifran su valor en la oferta de fórmulas magistrales aplicables a una diversidad de situaciones.

La Consultoría km.0 no se plantea innovar al margen de las necesidades expresadas por la organización con la que colabora, ya que se orienta estrictamente a la solución de sus problemas. La necesidad expresada es el auténtico origen del proceso innovador. Lo contrario, esto es cuando el proceso innovador es anterior y se pretende o se cree conveniente que ha de ser necesidad para la organización, es propio de otro tipo de consultorías pero no de la que estoy refiriéndome aquí. Este dato también es importante ya que, en la Consultoría km.0, no se vende nada que no sea poner la experiencia, conocimientos, habilidades y profesionalidad del consultor al servicio de necesidades muy concretas formuladas por la organización. 

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En la fotografía el mantel tal y como Asier y un servidor lo dejamos en una cena estupenda en Bilbao. De consultoría hablábamos… 


7 comentarios:

  1. Creo que no es posible llevar a una organización más allá de donde quiere ir .... igualito que a las personas ....
    Me ha gustado la idea de Consultoría km.0, ese sitio que es el origen, es como el espacio entre una espiración y una inspiración .... ¿paramos un momento? .... sin duda para seguir .... para saltar ....

    Llegamos al caos que representa ese dibujo, ¿como se puede salir de ahí? .... solo volando, no se me alcanza otra manera ....

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  2. Yo también pienso lo mismo Juana,..Igualito que con las personas.
    Lo del km.0 me vino a colación de ese movimiento de “restaurantes km.0 que se guían por los siguientes criterios: adquirir directamente a tres productores, como mínimo, que se encuentren en un radio de 100 kilómetros del restaurante y en la carta ha de incluirse al menos cinco platos considerados Km 0. Un plato de esas características ha de contar con un 40 % de ingredientes adquiridos a los productores cercanos y el 60 % restante han de ser ecológicos. Hará unos tres años que busco definir un tipo de consultoría muy determinado, muy original [de orígenes] y fundamental en su propósito y, casualmente, en uno de estos restaurantes me vino la idea de que la proximidad que abanderaban era extrapolable y básico en este tipo de consultoría que quería describir.

    Los dibujos de este mantel no dejan de ser historias superpuestas y trenzadas una con otra. Íbamos dibujando mientras comíamos y bebíamos pasándonos el boli para representar gráficamente las relaciones entre aquello que nos explicábamos. Si te fijas, el capuchón del bolígrafo descansa sobre el esquema de un cerebro. Es cierto que elresultado parece caótico pero se trata de un caos en todo momento orientado al tema :-)

    Un fuerte abrazo Juana.

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  3. Sorprendente y gráfico este concepto de Consultoría km.0. Aunque yo en principio lo interpreté en relación a los coches de km. O, lo que dices en tu respuesta a Juana sobre los restaurantes me parece más interesante. Además es un concepto que me entusiasmó hace unos años a raíz de leer “Elogio de la lentitud”, al ver como iba desgranando esta necesidad de dedicar el tiempo necesario a las cosas y saborear su autenticidad. Bueno, no sé si me explico, espero que sí.

    De todas formas parece complementario con la interpretación de los coches en el sentido de que implica tener el rodaje suficiente para sacar lo mejor de uno mismo.

    Por otro lado, en mi caso yo si actúo a veces sobre necesidades no expresadas, pero en realidad eso quiere decir “no verbalizadas” o “no razonadas” conectándolas con nuevas perspectivas y tendencias, con los nuevos mercados y/o audiencias que “estamos” construyendo. Porque de eso se trata mi trabajo, de integrarme lo suficiente pero manteniendo esa “media distancia” que he comentado algunas veces. Sin embargo, observo que determinadas “innovaciones” cuesta arrancarlas porque fallan planteamientos de base como los que tu analizas y desarrollas en muchos de tus post. Tú lo sabes mejor que yo, si las personas no se ponen en el centro de la estrategia, no funciona. ¿Y un clon de ti? :)

    De todas formas, aunque trabajemos en áreas diferentes, me apropio de lo que dices al final porque me identifico plenamente ya que mi trabajo también viene definido por el concepto de “utilidad” para la organización: “no se vende nada que no sea poner la experiencia, conocimientos, habilidades y profesionalidad del consultor al servicio de necesidades muy concretas formuladas por la organización”.

    Me gustado mucho y me aporta un concepto muy interesante. Gracias Manel.

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  4. Suena de lo más apetecible. Supongo que la calidad de los ingredientes conduce irremediablemente a saborearlos lentamente, a cada bocado, a cada paso en el proceso. Vaya, que seguro que el resultado no acaba "haciendo bola" en la organización que tenga que digerirlo. Interesante! ;-)

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  5. @@Isabel. El objetivo era describir un tipo de consultoría que coincide con aquella que más conozco. Me consta que puede haber otros, como el que desarrollas tú, en el que se avanzan respuestas [orientaciones, vías, enfoques] a preguntas que, en cierto modo, se desprenden de las constelaciones socioeconómicas que marcan momento y que van dirigidas a ser respondidas por parte de sectores muy determinados. Se trataría de otro tipo de consultoría [“de estrategia” te decía una vez] donde esa “media distancia” que comentas sería una característica. Estaría bien definirla y describirla algún día.

    Muchas gracias por el comentario y por seguir de cerca estas divagaciones, Isabel. Me alegro de que te sirvan como a mi tus aportaciones. Un abrazo,

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  6. @Anna. Eso de hacer “bola” es interesante y es que cuando realmente [se necesita] hay ganas de comer, se mastica y se traga rápido… ;)
    Gracias Anna por el comentario, un abrazo,

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  7. "..más longitudinal que transversal, en la que el profesional baja con el directivo al barro, acompañándolo estrechamente en aquellos aspectos que van emergiendo en la evolución de la organización"

    Esta frase artesana, la voy a guardar para futuras definiciones.,
    Un abrazo,
    Alberto

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