Normalmente, ante una idea para un post, lo primero que hago es buscar una ilustración que utilizo a modo de punto hipnótico sobre el que fijar la mirada y dejar que el pensamiento divague recogiendo todos aquellos cabos que la idea vaya descubriendo.
A continuación, y a partir de lo que creo que tengo en mente, suelo escoger un título en el que intento sintetizar [a veces incluso demasiado] en una sola idea todo lo que quiero decir. Quizás haya quien piense que esto es empezar la casa por el tejado, pero en mí surge el mismo efecto que cuando a un músico se le da el La para que afine, encuadra mi pensamiento y me permite pintar aquel fragmento incorporando, como quien pinta un cuadro, aquellos elementos [luz, movimiento] que permiten identificar la idea como parte del todo en el que se inscribe.
Suele pasar que, a medida que voy escribiendo, el título no encaja con los contenidos que se van desarrollando, ya sea porque queda pequeño o porqué la reflexión toma otros derroteros, y acabo explorando territorios que nada tienen que ver con la idea inicial. Entonces, sobre la marcha, y para desesperación de aquellas personas para las que el orden es una sucesión inalterable de fases, vuelvo a centrarme en buscar un nuevo título y una fotografía que sintonicen con el nuevo viaje, ya que tanto el uno como la otra son los puntos en los que me concentro y de los que parece [sólo me lo parece] que voy sacando las diferentes ideas que tejer en el post, como si fueran pañuelos de colores saliendo de la chistera de un mago. Bueno… quizás no tan rápido… en realidad, bastante más lentamente.
Y así, paseando la mirada de la foto al texto y del texto al título sucede que, a veces, cambio tanto de tema que dejo abiertas líneas de pensamiento distintas que me apresuro a guardar en una carpeta a la que he titulado “esborranys” para, de este modo, concederme la oportunidad de desarrollarlas en otra ocasión en la que me apetezca más hacerlo. Porque si de algo estoy seguro es de que, al final, uno siempre acaba haciendo realmente aquello que prefiere.
Algo así como me ha ocurrido con este post, en el que pretendía hablar sobre “la utilidad de la consultoría” y que ha terminado siendo otra cosa en mi necesidad obsesiva de explicar el porqué del título que había escogido. Y es que el tema, como se podrá comprobar otro día, era duro y, seguramente, el menos indicado para darle la bienvenida a esta Primavera, tiempo habrá…
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En la foto, unas anotaciones a este mismo artículo.
Bon dia, Manel!
ResponderEliminarDe post "imprevistos" surgen a veces las mejores ideas; pero cuando se trata de un texto con fines didácticos o con objetivos muy definidos, el grado de dificultad de la exposición es más complejo, requiere más modelación.
Buena idea la de los borradores: algún día esos bocetos pueden tomar vuelo.
Un abrazo.
Cierto Begoña, cuando hay una idea que transmitir muy nítida, cuesta salirse de un guión preestablecido. Un abrazo,
EliminarManel, te comentaba hace poco que sin saberlo en realidad, intuía que la "musica" que compones en tus post, se parecía más a las obras, trabajadas, revisadas, corregidas, vueltas acorregir.. de Beethoven que a las inmaculadas partituras de Mozart, escritas con pulso firme e "inspiración divina".
ResponderEliminarEste post parece confirmar mi tesis. Lo que es cierto es que las obras que compones suenan de miedo, no en vano es el blog de los que sigo que más y mejor "conversación" generan, por algo será!!!
Zorionak y sigue deleitándonos con tu música!!
Muchas gracias Paulino, yo espero seguir disfrutando con tu conversación. Un abrazo.
EliminarAl final uno hace lo que "le da la gana" jajajaja tengo una especial fascinación por la gente así, que hacen lo que quieren, con esa conexión profunda a la Vida .... el resultado es que hacen lo que tienen que hacer aquí y ahora ....
ResponderEliminarLos rebeldes sin causa y sin complemento específico jajajaja es una de mis expresiones favoritas
Coincido. Sucede que es una causa de insatisfacción cuando lo que se debe no coincide con lo que se quiere. Estoy convencido de que ahí reside una de las claves y el principal de los retos. Un abrazo Juana!
EliminarCreo en el caos como fuerza generadora. Al menos, de otras posibilidades. Creo en la oportunidad de las ideas, los momentos, los espacios. Creo en las tripas cuando nos dicen que "no es por ahí", aun habiendo recorrido ya más de la mitad del camino. Creo que hay que hacerles caso. Creo en las palabras, las imágenes, las ideas, ... que se mantienen, pacientes, a la espera de su momento. Creo que, cuando llegue, lo sabrán y se harán escuchar.
ResponderEliminarComo tú, no siempre sigo todas las fases. Como tú, me siento cómoda en este desorden. Como tú, hago las cosas inspirada por una imagen, una frase, una simple palabra. Como tú, no me enfrento al folio en blanco; parto de algo que lo "ensucie" y, si tengo que crear, lo hago a partir de ahí; la última vez, un pentagrama, gracias a tí. Como tú, tengo una carpeta con las ideas perdidas, por recuperar. La mía se llama "denetarik".
Creo que será fantástico, en su momento, saber a dónde nos llevarán todas esas palabras, imágenes, ideas, ... alojadas en "esborranys".
Estoy deseando saberlo.
Como tú.
Y yo, como tú, participo de este sistema de creencias, Marta.
EliminarAunque siempre lo he querido jamás como ahora me he dejado llevar tanto por mis impresiones, por aquellas emanaciones telúricas [quiero pensar] que inspiran mis decisiones y pasar a razonarlas después, integrando en la reflexión estos impulsos. No como antes que la razón se imponía, autócrata, a cualquier intuición…Creo que es uno de los efectos de que maduro más o menos bien…[quiero pensar también…]
Me gusta “denetarik” [significa “todo”?] quizás cambio el nombre de “esborranys” por este :)
Esto de escuchar a los impulsos, impresiones, intuiciones, ... también creo que es una señal de que maduramos con libertad. Bonito, no??
Eliminar"Denetarik" significa "de todo". Forma parte de mi inicial reticiencia a clasificar todo lo que surge en alguna parte. Mi "sitio para todo".
En tu caso, la palabra que me viene a la cabeza (por tu recién confesada forma de enfrentarte al folio) es "zirriborroak"; puede utilizarse para hablar de borradores, bocetos, bosquejos, ...
Si me lo permites, utilizaré el nombre "esborranys". Como el pentagrama, seguro que me inspira.
Madurar en libertad...bonito, sí!
EliminarHumm, creo que conceptualmente me atrae más "denetarik" por la dimensión que le da a la idea sin reducirla a la categoría de "borrador". Fonéticamente también me parece una expresión más propia del mundo de las hadas ;)
No sólo te lo permito sino que, como te podrás imaginar, es muy gratificante que mi lengua inspire significados más allá de las fronteras en que se la confina. Gracias!
Cachondo, que eres un cachondo!!!...Y cómo me gusta tu manera de escribir, sea el que sea el tema
ResponderEliminarSalut
Así alternamos "seriedades" con "menos seriedades" a modo de descansos para mantener el ritmo a un buen paso...¿verdad? ;)
EliminarGracias José Antonio, un abrazo.
....ets un artista, i escrius post com qui pinta una obra, o com qui composa... es comença i et deixes portar ... i al final el resultat és allò que ha sorgit de dins, sense saber ben bé com, però amb sensació de complaença... no em diràs que no.
ResponderEliminarI tu ets molt amable i generosa amb aquest comentari Gemma. Sí, tens raó, deixar-se endur per allò que sorgeix de dins produeix un plaer especial, molt bàsic i fonamental. Com de buidar-se, alleugerir-se i recuperar gracilitat per seguir ...ho saps, oi? ;)
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