viernes, 18 de enero de 2019

La evolución involutiva



Hace poco un buen amigo me dijo que deberíamos quedar en breve, para hablar y que, entre otras cosas, quería que le explicase mi “evolución conceptual”, refiriéndose, me imagino yo, a la tipología de artículos que estaba subiendo últimamente en este blog.

Esto me llevó a mirar alguno de los últimos títulos [La importancia de la voluntad, La transmisión del saber oculto, La gestión de las expectativas en la moderación de grupos de trabajo colaborativo, actualizaciones del conocimiento, etc.] y, la verdad es que, según cómo, desprenden unos vapores con ciertos matices esotéricos que los hacen blanco fácil para ser tildados de filosóficos, como mínimo, o de espirituales, como máximo, por parte de aquellas personas que se sienten incómodas con cualquier temática que no esté sujeta a los mecanismos de valoración a los que nos tiene acostumbrados la Física clásica.

Pero mi verdad es que, a más me sumerjo en la comprensión de la dinámica de funcionamiento de aquellas organizaciones con las que colaboro, dejando atrás las capas superficiales e iluminadas donde flota todo aquello que nuestra cultura industrial considera realmente importante [como los planes, la producción, las metodologías, los procesos o las tecnologías]; cuanto más me sumerjo -decía- y me adentro en las oscuras profundidades abisales de las organizaciones humanas, más me encuentro con aspectos fundamentales que, quizás por ser básicos, han sido diluidos e invisibilizados, pero son clave para comprender lo que sucede en la superficie.


Así pues, con los años, uno se da perfecta cuenta de cosas tan evidentes como que la comunicación interpersonal está fuertemente condicionada por la calidad de la atención que presta quien escucha, que la transferencia del saber experto de una persona se produce de manera efectiva a través de un contacto continuado, sin que necesariamente hayan de mediar palabras o que el motor de cualquier cambio, no se halla tanto en aspectos de diseño o en una correcta formulación de objetivos como en la voluntad real y sincera de cambiar.

Pero, lo más curioso es que la simplicidad de estos hallazgos hace que, más que de un descubrimiento, se trate de un reencuentro con algo muy conocido y de lo que nos hemos ido alejando progresivamente, a lo largo de la vida, buscando en teorías y constructos explicativos racionales y complejos lo que hemos tenido siempre ante nosotros, invisible en su desnudez natural.

En este sentido, el progreso, en cualquiera de sus modalidades, parece que está sirviendo fundamentalmente para orientarnos y poder encontrar el camino de retorno; puede que, el origen del que partimos sea la meta que buscamos, como si llegar a ser no fuera otra cosa que volver a ser.


En noviembre del año pasado, este blog cumplió 10 años y su evolución es paralela a la de su autor, una manera de crecer a la que denomino evolucionar involutivamente porque a medida que avanzo me doy perfecta cuenta de que evolucionar es acercarse al origen del que partimos, como si ahí residiese la verdad fundamental que dota de sentido a la existencia y conocerla fuera el objetivo de toda evolución.

Metafóricamente es como ir abandonando la respiración agitada que hemos ido adquiriendo, de manera progresiva, a lo largo de los años para ir recobrando la respiración calmada y profunda que caracterizaba los primeros estadios de nuestra existencia o, al menos, darse perfecta cuenta de que ahí residía el sosiego tan anhelado que hemos estado buscando, a lo largo de toda una vida, en los sitios menos indicados.

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Conocí a Andrew Wyeth con El Mundo de Cristina y, desde entonces es, para mí, un pintor de silencios y vacíos inquietantes en los que reposan personas u objetos sencillos que aportan, al conjunto, serenidad y equilibrio, me ha parecido ideal para ilustrar la idea que pretendo trasladar con este artículo.

Las imágenes corresponden a love in the afternoon, Rum Runner y Teel's island.


8 comentarios:

  1. Manel, enhorabona pels 10 anys del blog!
    Comparteixo del tot que la respiració calmada, i fonda és la que porta la serenor del contacte amb l'essència del que som. Viure agitadament no permet copsar aquesta essència, ans al contrari es dispersa l'atenció en mil detalls que no permeten copsar el tot.
    I certament, la comunicación interpersonal depèn sempre de l'atenció que posen els interlocutors escoltant-se el que es diu i el que no es diu en cada cadena d'intervenció, per això la respiració serena permet compartir el món, o si més no, el món de cadascú.
    Que tinguem bon dia!

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    1. Moltíssimes gràcies Lluïsa, quina sorpresa més i més agradable :-) Molt cert, al final es tracta de desinflar l'ego que anem inflant al llarg d'una vida. A més petit es fa, més ens deixa veure el que oculta.

      Una abraçada ben forta

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  2. "un pintor de silencios y vacíos inquietantes en los que reposan personas u objetos sencillos que aportan, al conjunto, serenidad y equilibrio"
    Es cierto, me gusta esta descripción.

    Tu post me recordó una cita sacada de una película (no sé cuál) que me regaló Iago hace un montón de años: "No huyas, se tarda más en volver" :-)

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    1. Tal cual Andrew Wyeth, verdad? Pinta la soledad...
      Iago es un genio,...bonito regalo. [me quedo con la frase]
      Hasta pronto!

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  3. "..., como si llegar a ser no fuera otra cosa que volver a ser."
    "... como que la comunicación interpersonal está fuertemente condicionada por la calidad de la atención que presta quien escucha"
    "... que la transferencia del saber experto de una persona se produce de manera efectiva a través de un contacto continuado,"
    Simple, cierto, claro y diáfano. Recuerdo el impacto que nos hizo un conferenciante, al final del análisis de un caso que nos presentaron, fue parecido. Habíamos analizado un caso y tomamos múltiples perspectivas para tener el máximo de información y todas las sensibilidades posibles. Normalmente las soluciones son sencillas si conoces los detalles. Así que nos aplicamos a encontrarlos todos. Muchas veces se nos escapa lo más evidente y solo la experiencia de los años te abren los ojos a lo simple, pero absolutamente esencial. En aquel caso, por cierto, muy complejo, no consideramos lo que todos conocemos como el "organigrama informal" de la organización en la que ocurría la acción.
    A veces nos complicamos la existencia para encontrar lo más simple, que no quiere decir que sea lo más sencillo.
    Gracias Manel por hacernos pensar en las esencias.

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    1. Totalmente de acuerdo, lo más sencillo es complicarse, como si fuera aquello que se nos enseña...
      Gracias a ti por enriquecer este espacio Joan Carles, seguimos. Un abrazo

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  4. Enhorabuena por estos 10 años de camino! Y gracias por esa feliz evolución involutiva que me ayuda y acompaña en el mío.
    Un abrazo, Manel.

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    1. Moltíssimes gràcies, Elena! Ya nos iremos encontrando en este camino de vuelta ;-)

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