miércoles, 23 de marzo de 2022

Calma

 

Calma es una palabra que rescatar y salvar de su insustancialización, en este momento de sobreexposición y desgaste al que estamos sometiendo muchas palabras que servían de escudo y nos protegían del sinfín de hombres grises que pueblan nuestras calles y organizaciones buscando hacerse con el tiempo realmente importante de las personas.

Calma es un concepto precioso que remite a una manera de estar que bien pudiera ser clave a la hora de abordar problemas complejos, de hecho, es muy probable, por no decir casi seguro, que su interés no se circunscriba al momento actual, sino que la calma haya sido fundamental para hacer frente, con éxito, a todo tipo de problemas a lo largo de la historia de la Humanidad.

La palabra “calma” evoca reposo y sosiego, pero también es un concepto preñado de posibilidad y de esperanza por lo que conlleva de capacidad para hacer frente, de manera serena, a cualquier futuro.

La calma no está reñida con la actividad y ser calmada o calmado no significa necesariamente ser lento, la lentitud es un concepto temporal, en cambio la calma es interior y se corresponde más con una actitud que ordena melódicamente y dota a cada acto, a cada gesto, a cada idea, a cada paso que se da, del tiempo que le corresponde para estar en armonía con el resto, se puede correr en calma.

Planificar, programar, valorar, decidir, escuchar y conversar sólo se pueden llevar a cabo, de manera completa, desde la calma, cualquier de estos conceptos sólo puede optar a un pálido reflejo de sí mismo cuando no parten de alguien que está en calma.

Mantener la calma es pues, un rasgo genuino de liderazgo que contrasta con la ansiedad, estrés, ruido y prisas con las que algunas personas exhiben y hacen gala de su manera de tomar decisiones, planificar, organizar su trabajo, gestionar o dirigir personas.

Hay quien se pregunta cómo influir de manera efectiva en el cambio cultural de sus organizaciones conscientes de la fenomenal resistencia que supone  la debilidad metodológica, la falta de recursos, la poca continuidad de cargos directivos o la presión de un entorno que nos aboca continua e inmediatamente a gestionar la urgencia. Factores como el individualismo, la dificultad de coordinarse, la falta de capacidad para mantener conversaciones genuinas y transversales, la ausencia de liderazgo, la orientación al poder de nuestras estructuras o la lógica resistencia a abandonar la zona de confort, también se incluyen entre los poderosos determinantes que paralizan cualquier iniciativa y que descorazonan a muchas personas que desean realmente un cambio.

Pero la clave del cambio cultural, ya sea de la organización o del equipo, está en querer realmente cruzar el umbral y empezar por situarse, uno mismo, ahí donde realmente se quiere llegar a estar con este cambio.

Una forma de hacerlo es chequearse e identificar aquellos aspectos que permitan revitalizar la propia calma.

La calma genera calma y todo aquel que entra en contacto con alguien que está calmado se contagia en la voz, en la capacidad de escucha, en la manera de abordar sus asuntos, de tratar con otras personas y esto, a su vez, cambia al entorno con el que se relaciona.

Si alguna cosa necesita los equipos y las personas en cualquier organización es la calma suficiente como para poder llevar a cabo aquello que se les exige con tanta premura.

----

La imagen es mía, es el Mediterráneo sin filtros, a la luz del crepúsculo, en la calma propia al viaje de vuelta.

5 comentarios:

  1. Rescatada!
    Pues sí, se puede correr en cama... y se debe. Es una lección que suele venir con los años, y menos mal, ayuda a no desperdiciar energía y tiempo.

    Me he detenido inconscientemente en la expresión "mantener la calma"... Sugiere autoconocimiento y entrenamiento hasta que la incorporas (la calma, me refiero). Pero, igual que con el hecho de conducir cuando ya lo has automatizado, conviene no despistarse porque el contexto cambia el ritmo y el paisaje :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Error simpático: he puesto "corren en cama" en vez de "correr en calma". Lo primero sí que parece un poco más difícil :-(

      Eliminar
    2. Importante tenerlo en cuenta! :)

      ...depende del enfoque ;)

      Eliminar
    3. La calma genera calma!
      Gran verdad :)

      Eliminar