De la cantidad de variables que pueden condicionar el éxito o el fracaso en la introducción y desarrollo de nuevos modelos de gestión (planificación, competencias, etc.) en una organización propongo las siguientes como fundamentales:
1- Voluntad de cambiar: No es ninguna tontería, cuando se pretende introducir o pasar de un modelo de gestión a otro, querer hacerlo de verdad incide directamente y de una forma impresionante en el éxito del proyecto ¡En serio! Pretender que el nuevo modelo disponga de un programa de auto-instalación y convenza por sí mismo de su utilidad es una ilusión todavía algo extendida.
2- Comunicar no es suficiente...: ... hay que vender. Relacionar clara e inequívocamente el producto con las necesidades. Informar de sus especificaciones, de su preparación, puesta en marcha y funcionamiento. ¿Cómo se van si no a vencer las resistencias al cambio? Por desgracia, en nuestro país, la palabra ‘vender’ parece estar archivada en nuestros cerebros en algún sitio muy cercano de ‘timar’. Es una pena que se utilice muchas veces como sinónimo.
3- No buscar modelos acabados: como dice un ex-socio y en cambio amigo: cualquier idea siempre es la penúltima, clara alusión a trabajar siempre en beta, preferiblemente con modelos o herramientas sencillas de aplicar y, sobre todo, útiles.
4- Seducir a la participación: Desarrollar procesos participativos no ha de enfocarse como un regalo o suponerlo un deseo de los equipos. Más aún, hay que reconocer que, muchas veces, las personas no están conformes o tienen recelo en participar. Favorecer la participación supone algo más que crear comisiones o hacer entrevistas… supone un trabajo paralelo de integración del proyecto en los valores y prioridades de la persona [creo que debe estar relacionado con el punto 3].
5- Quien algo quiere...algo le cuesta: Como se decía antes no se pueden pedir duros a cuatro pesetas, y quien esté sólo dispuesto a aportar tan sólo cacahuetes tendrá que conformarse trabajando con monos…
6- Capacitar: Conocemos casos de jefes de equipo transformados de la noche a la mañana en líderes, equipos que en un plis plas han de ser imaginativos. Puestos de trabajo sombríos de los que se requiere, así, como si nada, visión estratégica o iniciativa o ideas de mejora. La capacitación en los nuevos modelos no es tan sólo necesaria, sino mucho más efectiva que la técnica del bibidi babidi bu que buenamente aplica la señora de este video y que algun@s [poc@s] parecen haberse creído…